Las disparidades entre las distintas cotizaciones de los tipos de cambio representan señales múltiples y generan comportamientos que serían extraños en una economía normal. Esta situación termina imponiendo frenos de distinta intensidad a las actividades y exacerba presiones inflacionarias sobre un contexto que viene acumulando desequilibrios varios. La regularización del mercado de cambios puede tomar distintas formas. Pero, la misma incertidumbre asociada al rumbo político -por ende, las formas que podría tener esa regularización- y las previsiones de alta inflación futura, convergen en una prima de riesgo asociada a la tenencia de pesos que implica un debilitamiento mayor de la moneda. Ello, a su vez, se retroalimenta reflejado en presiones sobre reservas internacionales del BCRA y los niveles de precios, incluyendo de los 'dólares libres'. En un proceso de regularización y estabilización, se piensa que el tipo de cambio resultante muy probablemente sería distinto a las cotizaciones observadas en la actualidad. Ello es porque: Como punto de partida para evaluar la situación cambiaria actual, tomamos tres ángulos muy diferentes respecto de las cotizaciones de los distintos tipos de cambio ARS-USD al 5 de octubre pasado. En primer lugar el de los mercados, según las normas y regulaciones definidas para cada una de ellos. Como sabemos, los tamaños de los distintos segmentos del mercado son muy dispares. En una eventual unificación de éstos habría que ponderar sus volúmenes relativos para aproximar un valor que podría surgir de la agregación de todos ellos. Segundo, la paridad según poder de compra histórico. Debe tenerse en cuenta que, aun corregido por las respectivas fluctuaciones de las monedas en términos reales, no hay moneda -incluyendo el USD- que mantenga un patrón invariable a lo largo del tiempo. Tercero, el cálculo, según distintas definiciones del tamaño de activos y pasivos monetarios del BCRA, y su relación con los activos y pasivos en moneda extranjera. Esta es una medición prácticamente no utilizada actualmente por la gran mayoría de los países, pero que en ciertas ocasiones tuvo relevancia la determinación por la relación entre la emisión de moneda local y los patrones monetarios metálicos o activos asimilables a éstos. En la práctica su aplicación hoy encontraría dificultades derivadas de las definiciones de activos y pasivos aplicables (Ej: liquidez internacional disponible en el BCRA, reservas brutas o netas, pesos en circulación, base monetaria o también las Leliqs) Es amplio el abanico cambiario en distintas formas del actual funcionamiento en mercados cambiarios segmentados. Estos abarcan desde un tipo de cambio oficial de ARS-USD $350 (Com. A3500) a otro relativamente libre como es el CCL, actualmente en niveles de ARS-USD $900/$905. Con frecuentes alteraciones en sus definiciones, incluyendo rubros intermedios, y sus reglas de acceso y precios, es válido pensar que en algún nivel dentro de este amplio rango -a precios de octubre 2023- debería converger un tipo uniforme de cambio único. Desde la perspectiva de poder de compra, para una serie larga (2003-2023) de la paridad ARS-USD a precios de octubre 2023, el tipo de cambio promedio ARS-USD es $411. El CCL en niveles de ARS-USD $900 está muy por encima del valor promedio. Sin embargo, es similar al de situaciones de altísima incertidumbre como fue el pico post salida de la Covertibilidad en junio de 2002 (ARS-USD $851), e inferior al que se registró en períodos de correcciones de fuertes desequilibrios como en el Rodrigazo (ARS-USD $1500 a precios de hoy). Sin embargo, en momentos de menor percepción de riesgos locales, como, por ejemplo, en el período 2016-2018, la paridad promedio fue ARS-USD $337. En otras circunstancias de un peso más apreciado, se observaron paridades actualizadas equivalentes por debajo de ARS-USD $300. La óptica monetaria hoy tendría relevancia sustancialmente menor. La composición actual de activos y pasivos en pesos y en moneda extranjera del BCRA para algunos tiene reservas netas negativas aunque también otros le agregan Letras intransferibles del Tesoro por u$s 67.000 millones de valor nominal, pero hay fuertes discrepancias sobre lo que sería su (muy menor) valor de realización. Esos montos en moneda extranjera se compararían con los pasivos en pesos que se quisiese alcanzar, pero pueden variar entre el circulante en poder del público por $4900 millones hasta la suma del total de la base monetaria y la suma de pases y Leliqs que llevaría el monto a $ 28.300 millones. En conclusión, una forma de aproximar el valor del tipo de cambio podría ser considerar los distintos precios que rigen en los distintos mercados ponderados por sus tamaños relativos, lo cual daría un tipo de cambio "combinado" o promedio ponderado. El poder de compra histórico puede servir de referencia, pero también fluctuó mucho según las coyunturas y cambios estructurales, entre otras razones. Finalmente, el enfoque monetario no sería viable en la actualidad por la escasez de reservas. En cualquier caso la evolución dependerá de la fortaleza política en la implementación de un plan económico consistente para superar las varias dificultades que se enfrentan.