A pesar de que Barichara ha sido tradicionalmente considerado el pueblo más hermoso del país, numerosos turistas coinciden en que Villa de Leyva supera sus expectativas. Su amplia oferta de planesturísticos y sus festivales a lo largo del año, junto con su proximidad a Bogotá, la hacen una opción más accesible y, para algunos, aún más encantadora.
Este pueblo, situado en el departamento de Boyacá, destaca por sus calles empedradas, casas blancas y una de las plazas más amplias de América latina. Su arquitectura bien conservada y su ambiente sereno lo convierten en un destino ideal para quienes buscan desconectarse y disfrutar de una escapada cultural que combina historia, tranquilidad y belleza natural.
Villa de Leyva: una joya arquitectónica entre montañas
Ubicada en el departamento de Boyacá, Villa de Leyva se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más cautivadores de Colombia. Fundada en 1572, esta localidad preserva su arquitectura colonial en estado puro, con calles empedradas, fachadas blancas y una atmósfera que transporta al visitante a épocas pasadas.
La riqueza cultural y la belleza natural que la rodea la convierten en un lugar imperdible para quienes buscan una experiencia auténtica.
Por qué viajeros prefieren Villa de Leyva sobre Barichara
Aunque Barichara es frecuentemente considerado el pueblo más hermoso de Colombia, un número creciente de turistas sostiene que Villa de Leyva supera sus expectativas. La amplitud de su Plaza Mayor, reconocida como una de las más extensas de América latina, junto con su rica oferta cultural y gastronómica, así como la diversidad de actividades al aire libre, cautivan a numerosos visitantes, quienes se enamoran de este destino.
En este contexto, su proximidad a Bogotá facilita el acceso, permitiendo disfrutar de una escapada de fin de semana sin complicaciones, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan un refugio cercano.
Planes imprescindibles en Villa de Leyva: qué hacer para disfrutar al máximo
Villa de Leyva presenta una amplia gama de actividades que satisfacen diversos intereses, tales como el Museo Paleontológico, el Convento del Santo Ecce Homo, el desierto de la Candelaria y los célebres Pozos Azules. Además, es un destino propicio para realizar caminatas ecológicas, visitar viñedos y disfrutar de recorridos en bicicleta, lo que enriquece la experiencia del visitante.
A lo largo del año, el pueblo organiza una variedad de festivales, como el Festival del Viento y las Cometas, así como el Festival de Luces en diciembre, eventos que atraen a miles de visitantes y celebran la cultura local.