Considerado por muchos como el pueblo más hermoso de Colombia, Barichara ha logrado preservar su esencia colonial a lo largo del tiempo. Este encantador lugar se caracteriza por sus calles empedradas, casas de adobe con techos de teja y una vista privilegiada hacia los paisajes montañosos de la región.
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Colombia alberga numerosos pueblos coloniales que cautivan con su encanto histórico y paisajes espectaculares. Entre los más mencionados se encuentran Villa de Leyva y Guatavita, pero existe un rincón menos conocido que sorprende a quienes lo visitan.
Se trata de Barichara, un pueblo santandereano que combina su rica historia con un entorno natural impresionante.
¿Por qué es famoso Barichara?
Ubicado en el departamento de Santander, Barichara se caracteriza por sus calles empedradas, casas de adobe con techos de teja y su atmósfera serena.
Su arquitectura colonial ha sido meticulosamente conservada a lo largo de los años, lo que le ha otorgado el estatus de Patrimonio Cultural de Colombia. Pasear por sus calles es como realizar un viaje en el tiempo, rodeado de edificaciones históricas y disfrutando de una vista panorámica excepcional hacia el cañón del río Suárez.
¿Qué hacer en Barichara?
Este destino ofrece una variedad de actividades para aquellos que buscan una combinación de historia, naturaleza y serenidad. Entre las experiencias más recomendadas se encuentran:
- Recorrer el centro histórico: la Catedral de la Inmaculada Concepción y la Capilla de Santa Bárbara son hitos de gran relevancia cultural.
- Caminar por el Camino Real: un sendero empedrado de 5 km que une Barichara con el pueblo de Guane, rodeado de impresionantes paisajes naturales.
- Visitar los miradores: espacios como el Mirador de Barichara ofrecen una vista panorámica excepcional del cañón del Chicamocha.
- Explorar talleres de arte: Barichara es célebre por su rica tradición artesanal en piedra y papel, con talleres accesibles al público.
Guía para llegar a Barichara: la mejor época para visitarlo
Barichara se localiza a aproximadamente 6 horas en automóvil desde Bogotá y a 3 horas desde Bucaramanga. Es posible acceder en autobús desde San Gil, el municipio más cercano.
La mejor época para visitar este encantador pueblo es durante la temporada seca, que abarca desde diciembre hasta marzo, cuando las condiciones climáticas son óptimas para explorar sus pintorescas calles y deleitarse con los paisajes sin la interrupción de lluvias.