En Colombia, algunos medicamentos que eran fáciles de conseguir sin receta en farmacias desde hace décadas que están bajo la lupa. Entre ellos está los antigripales y el carisoprodol, un relajante muscular que durante años se utilizó en tratamientos de dolor.
Este último fármaco se asocia con efectos secundarios como somnolencia, dependencia y, en algunos casos, alteraciones neurológicas. Por eso, organismos de salud y vigilancia han advertido a lo largo del último tiempo que no debe dispensarse sin receta médica, y su distribución está cada vez más restringida.
Esta medida tiene como principal objetivo proteger a los pacientes frente a la automedicación y a la comercialización sin control en farmacias y droguerías.
Los medicamentos que solo pueden venderse con receta médica
El Invima y las autoridades sanitarias recuerdan que Colombia ya clasifica los medicamentos según sus condiciones de venta: de venta libre, bajo fórmula médica, o de control especial. Esta última categoría incluye sustancias con alto riesgo de abuso o efectos adversos severos.
Es por eso que, por el año 2008, el Invima informó que los antigripales se deberían empezar a suministrar bajo receta médica a los niños entre dos y 12 años. La medida que afecta a cerca de 800 productos en Colombia, tuvo como base la alerta que emitió en el mes de octubre pasado la FDA al advertir sobre los riesgos que los niños pueden sufrir al consumir estos productos.
También, como se mencionó anteriormente, está el caso del carisoprodol, solo debe entregarse a quienes presenten una prescripción médica válida. Esto significa que cualquier venta sin fórmula constituye una falta grave para el establecimiento.
Los riesgos de la automedicación
La automedicación de estos medicamentos puede provocar adicción y complicaciones graves si se combina con alcohol u otros fármacos. Estos riesgos llevaron a que en varios países, incluido Colombia, se reforzaran las restricciones sobre su comercialización.
El llamado de las autoridades es claro: no adquirir medicamentos que requieran receta sin la supervisión de un médico. Con ello se busca evitar problemas de salud pública derivados del consumo descontrolado de fármacos.
Alerta de INVIMA: los medicamentos a los que debes tener cuidado a la hora de consumir
- Carisoprodol: relajante muscular que no debe dispensarse sin receta por riesgo de dependencia y efectos neurológicos.
- Sibutramina: medicamento para bajar de peso retirado por riesgos cardiovasculares y efectos adversos graves.
- Nimesulida (oral e inyectable): antiinflamatorio retirado en 2024 por toxicidad hepática severa; solo se permite su uso tópico.
- Diclofenaco inyectable de 75 mg/ml: continúa en el mercado, pero con advertencias de seguridad y uso controlado debido a riesgos de reacciones adversas si se administra de forma inadecuada.
- Medicamentos falsificados o con registro vencido: el Invima ha emitido múltiples alertas, como el caso del yogurt de Ubaté en 2025 y de analgésicos sin autorización sanitaria.