La negociación del salario mínimo para 2026 enlaza directamente con el bolsillo de más de un millón de pensionados en Colombia. Mientras el Gobierno, empresarios y las centrales obreras se preparan para la mesa de concertación que inicia el primero de diciembre, crece la preocupación entre quienes esperan que el incremento preserve su capacidad de compra.
No todos los jubilados verán el mismo impacto: las reglas de actualización difieren según si la mesada equivale al salario mínimo o supera ese umbral. Ese matiz técnico puede traducirse en pérdidas reales para quienes cobran más del mínimo y solo reciben ajustes por inflación.
Quiénes se benefician y quiénes no con el aumento del salario mínimo
Cerca del 60% de los pensionados (alrededor de 1,2 millones de personas) reciben una mesada igual al salario mínimo legal vigente; para este grupo, el aumento será idéntico al que se acuerde o decrete. En cambio, las pensiones superiores se actualizan por el IPC, es decir, por la inflación anual, lo que en años de incremento salarial más alto puede dejar a esos jubilados en desventaja.
La diferencia de fórmulas explica por qué una pensión de $1.800.000 no subió en 2025 al mismo ritmo que el salario mínimo: su ajuste siguió la inflación registrada, y no el porcentaje concertado para el salario mínimo.
Calendario y puntos clave del proceso
La mesa de negociación arranca el primero de diciembre; el Dane entregará el dato del PIB del tercer trimestre el 5 de diciembre, insumo técnico importante. La primera fecha límite para consenso es el 15 de diciembre y, si no hay acuerdo, el Presidente podrá fijar el aumento por decreto antes del 31 de diciembre.
Ese cronograma es determinante para pensionados que dependen del reajuste para planificar gastos de 2026, porque define tanto el porcentaje como la forma en que distintos tramos de pensión serán actualizados.
Opciones ante la brecha y recomendaciones
Especialistas aconsejan que los pensionados diversifiquen ingresos y revisen alternativas de ahorro que protejan frente a la inflación, como portafolios internacionales o fondos indexados. Invertir a largo plazo puede ayudar a compensar diferencias en ajustes.
Mientras se define la cifra oficial, lo práctico es calcular escenarios con distintos porcentajes de aumento y ajustar presupuestos domésticos. El debate del salario mínimo no es sólo técnico: es una decisión que marca la vida económica de miles de jubilados en Colombia.