Los inquilinos en Colombia recibieron un duro revés tras la decisión del Congreso de aprobar una ley que limita los plazos para ponerse al día con el pago del arriendo.
La medida, que empezó a regir en septiembre de 2025, dejó sin efecto la posibilidad de negociar plazos más largos con los propietarios, situación que muchos utilizaban como un salvavidas en momentos de crisis económica.
¿Qué cambió con la nueva ley de arriendos en Colombia?
Hasta ahora, los arrendatarios podían pactar con sus arrendadores plazos adicionales para cubrir la renta mensual, siempre y cuando existiera acuerdo entre las partes. Con la nueva disposición, ese margen de maniobra desaparece: el arrendatario debe pagar en las fechas estipuladas en el contrato, sin excepciones.
El texto aprobado establece que "ningún contrato de arrendamiento podrá contemplar periodos de gracia superiores a lo estipulado en el Código Civil". Esto significa que los inquilinos no podrán extender el pago más allá de lo previsto legalmente, incluso si ambas partes lo aceptan.
¿Cómo afecta la norma a los inquilinos?
Según cifras de Fedelonjas, cerca del 35% de los hogares en Colombia vive en arriendo, lo que implica que millones de familias sentirán de inmediato el impacto de la medida. Muchos inquilinos recurrían a estos acuerdos para evitar sanciones o procesos de desalojo cuando se atrasaban por motivos laborales o de salud.
Una arrendataria consultada por Alerta Bogotá aseguró: "Antes podía pedirle al dueño que me esperara una semana, ahora me toca conseguir el dinero como sea porque la ley ya no me respalda".
¿Qué opinan los expertos y gremios sobre el cambio?
Para María Clara Luque, presidenta de Fedelonjas, la decisión es preocupante. Afirmó: "En un contexto de inflación y desempleo, cerrar esta ventana de negociación aumenta la vulnerabilidad de los hogares más frágiles".
Por su parte, arrendadores consultados sostienen que la norma da mayor seguridad jurídica y evita prolongados incumplimientos que generaban pérdidas económicas a los propietarios.
¿Cuál es el panorama del mercado de arriendos en 2025?
La medida se suma a un escenario complejo: los contratos de arrendamiento en Bogotá y Medellín ya venían ajustándose al alza con incrementos promedio del 10% anual, según datos del DANE. Con menos opciones de negociación, los inquilinos deberán adaptarse a un marco más estricto que, de no ser revisado, podría aumentar los conflictos entre arrendadores y arrendatarios.
La polémica recién comienza, y el debate podría escalar en las próximas semanas, mientras miles de familias intentan reorganizar sus finanzas para cumplir con una norma que, en la práctica, endurece la vida en arriendo en Colombia.