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En Colombia, cada vez más familias optan por poner en alquiler sus viviendas de manera temporal durante las temporadas de vacaciones. Este tipo de alquiler se ha convertido en una alternativa atractiva para generar ingresos adicionales, especialmente en destinos turísticos.

Sin embargo, existen normativas y requisitos que no todos los propietarios conocen y que pueden limitar la posibilidad de ofrecer sus inmuebles en plataformas digitales o de forma directa.

Colombia restringiría los alquileres turísticos: marco legal

En Colombia, la actividad de arrendamiento temporal de viviendas se encuentra bajo un marco legal que otorga competencias a los municipios y distritos para establecer restricciones en zonas patrimoniales o de especial interés cultural.

La Ley 388 de 1997 permite a los gobiernos locales elaborar sus Planes de Ordenamiento Territorial (POT), incluyendo normas sobre el uso del suelo que pueden limitar los alquileres turísticos en determinadas áreas.

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Por su parte, la Ley 1454 de 2011 fortalece estas competencias y promueve la gestión sostenible del territorio, mientras que la Ley 300 de 1996, Ley General de Turismo, establece que toda actividad turística debe cumplir con las regulaciones locales y nacionales, lo que puede incluir restricciones específicas en ciertas zonas.

Como funcionan las restricciones locales sobre los alquileres turísticos

Las ciudades con alta presión turística, como Cartagena, Villa de Leyva y Barichara, han discutido o implementado medidas para regular los alquileres temporales.

Estas medidas pueden incluir la modificación de los POT para delimitar zonas donde se permite o prohíbe el alquiler por días, así como la aprobación de restricciones en reglamentos de propiedad horizontal, donde la asamblea de copropietarios decide si se permite esta actividad.

Además, en muchos casos se exige que los propietarios se registren en el Registro Nacional de Turismo (RNT) y cumplan con normativas de seguridad y obligaciones tributarias, garantizando así que la actividad turística se desarrolle dentro de los marcos legales existentes.

Motivos para regular los alquileres turísticos en zonas patrimoniales

Las restricciones locales responden a varias necesidades: la escasez de vivienda para residentes permanentes, ya que la demanda turística puede encarecer los arriendos y reducir la disponibilidad para quienes viven en la ciudad.

Asimismo, la protección del patrimonio cultural, evitando que el turismo masivo altere la infraestructura, los servicios básicos y la vida cotidiana de los barrios tradicionales.

Por otro lado, la competencia desleal también forma parte de esta lista ya que hoteles y hostales han denunciado que algunas plataformas de alquiler vacacional no cumplen con las normativas tributarias ni de seguridad, lo que genera una ventaja injusta frente a los prestadores formales de servicios turísticos.