Aunque parezca increíble, los televisores que usamos a diario tienen pequeñas cantidades de oro de alta pureza en sus componentes electrónicos.
Este metal precioso se emplea en los circuitos y conectores internos debido a su gran conductividad eléctrica y resistencia a la corrosión.
En concreto, el oro presente en los televisores alcanza una pureza superior a los 20 quilates, lo que lo convierte en un material valioso, más allá del funcionamiento del aparato.
Si bien las cantidades son reducidas, al desensamblar varios equipos viejos puede obtenerse un beneficio económico significativo.
¿Por qué los televisores contienen oro?
El oro no solo se utiliza en joyería. En la electrónica moderna cumple un papel fundamental por sus cualidades técnicas:
- Excelente conductor eléctrico: permite que la corriente fluya de manera estable y sin pérdidas.
- Resistencia a la corrosión: no se oxida ni se deteriora fácilmente, incluso en ambientes húmedos.
- Maleabilidad: se adapta a formas diminutas como láminas o hilos, ideales para microcircuitos.
- Durabilidad: prolonga la vida útil de los componentes internos.
Por estas razones, los fabricantes de televisores lo emplean en placas, chips y conectores, garantizando un mejor rendimiento del dispositivo.
¿Qué otros dispositivos del hogar contienen oro?
El televisor no es el único electrodoméstico que guarda este secreto. Hay varios dispositivos del hogar que contienen oro en distintas partes de su sistema eléctrico:
- Computadoras y celulares: en procesadores, chips y tarjetas madre.
- Microondas: en el panel de control y sus circuitos principales.
- Cámaras digitales: en conectores de batería y transferencia de datos.
- Aires acondicionados y neveras: en algunas conexiones internas.
Todos estos equipos, al llegar a su vida útil, representan una "mina urbana" de metales preciosos que, con los métodos adecuados, pueden recuperarse.
Cómo se puede extraer el oro de un televisor viejo
Científicos de distintos laboratorios desarrollaron técnicas innovadoras para recuperar oro de dispositivos electrónicos desechados. Una de las más recientes consiste en el uso de proteínas de suero de leche transformadas en nanofibrilas, capaces de atraer partículas de oro de los circuitos.
Este método, presentado en la revista científica Advanced Materials, demostró que incluso de equipos viejos como televisores y computadoras pueden extraerse pepitas de oro de más de 20 quilates. Aunque el proceso requiere equipos especializados, abre la puerta a una industria de reciclaje electrónico con gran potencial económico.