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Un grupo de científicos sorprendió al revelar la identidad de una extraña momia. Su proceso de embalsamamiento es algo nunca antes visto.

El cuerpo encontrado en Austria permaneció como un misterio durante años. Ahora, los secretos de su origen y vida pasada develan una parte de la historia.

Increíble hallazgo de una momia en un estado nunca antes visto

Un estudio encontró la identidad de una momia en un sorprendente estado de conservación. Un equipo de investigadores de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, publicó en la revista Frontiers in Medicine el increíble hallazgo y un método nunca antes visto de embalsamamiento.

El Doctor Andreas Nerlich y su equipo emplearon distintos métodos forenses para descubrir la identidad del cuerpo, conocido durante mucho tiempo como el "Capellán Secado al Aire" de Santo Tomás de Blasenstein, y las razones de su excepcional conservación. Estos incluyeron la tomografía computarizada, la datación por radiocarbono y la autopsia focal.

Quién es la momia embalsamada encontrada en Austria

La momia fue identificada como el de Franz Xaver Sidler von Rosenegg, vicario parroquial fallecido en 1746. El difunto tenía entre 35 y 45 años al momento de su muerte y vivió a mediados del siglo XVIII, una época confirmada por la datación por radiocarbono.

El hombre habría tenido una dieta de alta calidad y su esqueleto no mostraba signos de trabajos forzados. Esto apoya la teoría de que llevaba un estilo de vida relativamente sedentario propio de una persona de estatus aristocrático y clerical.

El peculiar embalsamamiento de la momia austríaca

Los investigadores teorizan que el embalsamamiento se empleaba para prevenir la propagación de enfermedades. También podría ser que el vicario estuviera destinado a ser trasladado a su monasterio natal en Waldhausen im Strudengau, pero por alguna razón, su cuerpo permaneció en St. Thomas am Blasenstein.

A diferencia de las prácticas habituales que implican la apertura quirúrgica del cuerpo, los embalsamadores insertaron los materiales de conservación a través del recto. En las cavidades abdominal y pélvica, los investigadores descubrieron materiales absorbentes disponibles localmente: astillas de madera de abeto y pícea, ramas fragmentadas y materiales textiles como lino, cáñamo, lino e incluso seda.