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La situación de Verónica Alcocer, exesposa del presidente Gustavo Petro, cambió por completo desde su inclusión en la lista Clinton, una medida que también alcanzó al mandatario colombiano. A pesar de que ya no convive con el jefe de Estado, la también llamada lista OFAC la dejó prácticamente inmovilizada fuera del país, afectando su vida personal, sus movimientos financieros y su permanencia en Europa, donde actualmente reside.

Las restricciones derivadas de esa sanción internacional han generado un complejo panorama para Alcocer, que continúa ejerciendo funciones públicas mientras enfrenta la imposibilidad de regresar a Colombia.

En medio de ese escenario, el Gobierno Nacional evalúa alternativas para facilitar su retorno, mientras se conocen nuevos detalles sobre su vida en Suecia, los costos de un eventual traslado y las críticas recientes por la aparente vida de lujo que estaría llevando en el país escandinavo.

Las sanciones que afectan a Verónica Alcocer en Europa

De acuerdo con declaraciones del presidente colombiano, Alcocer reside actualmente en un apartamento alquilado en pleno centro de Estocolmo. El costo del inmueble supera incluso los arriendos de zonas exclusivas de Bogotá, y su estadía en Suecia se debería a compromisos académicos.

Petro afirmó además que su expareja enfrenta dificultades significativas, como la separación de sus hijas y la imposibilidad de movilizarse libremente debido a las restricciones asociadas a la lista OFAC.

Las sanciones estadounidenses bloquean cuentas bancarias, impiden el uso de productos financieros y limitan la compra de tiquetes aéreos en rutas internacionales. Como consecuencia, Alcocer habría quedado imposibilitada para retornar al país por medios convencionales.

El plan aéreo que estudia el Gobierno para su retorno

Según información divulgada por medios nacionales, el Gobierno colombiano analiza alternativas para facilitar el regreso de Alcocer. Una de las opciones evaluadas sería un viaje con escalas fuera del circuito aéreo dependiente de bancos estadounidenses.

La propuesta contemplaría que Alcocer viaje desde Estocolmo hacia Moscú utilizando una aerolínea sancionada pero operativa en Europa del Este. Desde allí, embarcaría en un vuelo hacia La Habana, donde posteriormente la Fuerza Aérea Colombiana realizaría el traslado final hacia Bogotá.

Aunque el plan aún no está confirmado, esta ruta emergió como la propuesta con mayor viabilidad ante las restricciones actuales.

Cuánto costaría el viaje de Estocolmo a Bogotá

Los costos de un eventual traslado también han llamado la atención. Un vuelo en clase ejecutiva desde Estocolmo hasta Moscú supera los 3.000 dólares, mientras que la ruta Moscú–La Habana podría bordear los 17 millones de pesos colombianos.

El tramo final, realizado en un avión presidencial, sería el más costoso por los gastos asociados a combustible, seguros y operación, montos que serían asumidos por la Nación.

Hasta el momento, el Gobierno no ha confirmado ninguna decisión oficial, por lo que el eventual regreso de Alcocer no tiene fecha establecida.

Críticas por la vida que lleva en Suecia

Mientras se define su situación, Alcocer ha sido blanco de críticas por su estilo de vida en territorio europeo. En redes sociales y medios locales se han difundido cuestionamientos sobre su asistencia a eventos privados con empresarios y figuras influyentes, así como su supuesta compra de artículos de lujo, cuyos recursos no tendrían un origen claro.

El presidente Petro, sin embargo, reiteró que hará lo posible para reunir a Alcocer con sus hijas y resolver las complicaciones derivadas de las sanciones internacionales.