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La creciente tensión entre las principales potencias ha generado preocupación sobre un posible estallido de una Tercera Guerra Mundial. Los enfrentamientos en distintas regiones, las disputas territoriales, el aumento en la producción de armamento y los choques constantes contribuyen a un escenario de inestabilidad a nivel global.
En este contexto de tensiones, toma relevancia un comentario del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigu, hecho en enero, cuando aseguró que el "paraguas nuclear" de Moscú no solo cubría la defensa de su territorio, sino también la de su aliado cercano, Bielorrusia. Esta declaración refuerza la alianza militar entre ambos países y deja en claro que cualquier ataque a Bielorrusia podría tener consecuencias graves, incluso ahora.
"De acuerdo con la decisión política que tomamos, el paraguas nuclear de Rusia se aplica a Bielorrusia bajo los mismos escenarios marco que permiten una respuesta nuclear para la defensa de nuestra soberanía e integridad territorial", expresó en su momento Shoigu en una entrevista con la agencia TASS.
Este compromiso se formalizó en un encuentro del Consejo Estatal Supremo del Estado de la Unión, donde ambos países consensuaron un concepto de seguridad conjunta y suscribieron un acuerdo interestatal para reforzar la cooperación en materia de defensa.
En ese entonces, el alto funcionario también describió los escenarios en los que este paraguas nuclear podría activarse: "Defenderemos tanto a Rusia como a Bielorrusia ante un ataque con armas de destrucción masivao cualquier agresión convencional que amenace críticamente la soberanía de nuestros territorios". Un respaldo a la postura de Moscú frente a cualquier acción que perciba como amenaza (incluido un ataque nuclear) a su zona de influencia en Europa.
La UE en alerta por la creciente amenaza híbrida de Rusia
La Unión Europea, consciente del aumento de las tensiones, ha intensificado sus debates sobre medidas para contrarrestar las operaciones híbridas de Rusia. Los actos de sabotaje en cables submarinos en el Mar Báltico, junto a su incursión en el espacio aéreo de Polonia, han encendido las alarmas respecto a la protección de infraestructuras estratégicas.
"La mejor garantía de seguridad para Europa es una Rusia débil", señaló la ministra de Exteriores de Letonia, Baiba Braze, al subrayar la importancia de fortalecer la colaboración entre los países de la región y la OTAN.
Mientras la OTAN refuerza las patrullas en el Mar Báltico, Bruselas trabaja en un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, que podría anunciarse antes del tercer aniversario de la invasión a Ucrania. Esta iniciativa busca mermar las capacidades del Kremlin mientras Europa fortalece su soberanía tecnológica y su seguridad regional.
¿Una Tercera Guerra Mundial podría desatarse?
Historiadores militares de gran altura, como el experto Antony Beevor, han expresado que no es "alarmista" pensar en una nueva guerra mundial que podría desarrollarse en un futuro medianamente cercano.
Esto se debe a las crecientes tensiones que se viven en distintas partes del mundo, como la guerra comercial y arancelaria entre China y los Estados Unidos, o el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.