

En medio de crecientes tensiones internacionales, Venezuela ha dado un paso clave al sellar una alianza con una de las potencias militares más influyentes del mundo: Rusia. Este nuevo acuerdo bilateral no solo refuerza la cooperación entre ambos países, sino que marca un giro en la política regional, al incorporar a América Latina en un tablero geopolítico cada vez más polarizado.
La firma de un tratado de asociación estratégica y la apertura de una fábrica de municiones en territorio venezolano consolidan una relación que preocuparía a las potencias occidentales.
Con la producción local de armamento, intercambios tecnológicos y proyectos de cooperación energética, Venezuela se posiciona como un nuevo centro de poder regional, mientras Rusia extiende su influencia más allá de Europa y Asia.
Venezuela y Rusia estrechan lazos en un acuerdo estratégico clave
Venezuela y Rusia firmaron en mayo de 2025 un Acuerdo de Asociación Estratégica que refuerza su cooperación militar, tecnológica y económica. Este pacto, calificado como histórico por ambos gobiernos, apunta a consolidar una alianza geopolítica que podría alterar los equilibrios de poder en América Latina.

Según Prensa Latina, la firma del acuerdo tuvo lugar en Moscú entre el presidente venezolano Nicolás Maduro y el mandatario ruso Vladimir Putin. El documento incluye áreas sensibles como la producción de armas, cooperación energética, infraestructura tecnológica y hasta la posibilidad de alianzas aeroespaciales.
Fábrica de municiones en Venezuela: un paso hacia la autonomía militar
Uno de los pilares del acuerdo es la puesta en marcha de una planta de producción de municiones Kalashnikov en Maracay, estado Aragua. La fábrica, operada por la corporación estatal rusa Rostec a través de su filial Rosoboronexport, ya comenzó a fabricar cartuchos 7,62 mm, esenciales para fusiles de asalto.
Según el portal especializado Defensa.com, esta instalación puede producir hasta 70 millones de cartuchos por año y ya completó con éxito sus primeras pruebas de calidad. En una segunda etapa, se planea instalar una planta para fabricar fusiles AK-103, lo que permitiría a Venezuela cubrir sus necesidades militares sin depender de importaciones.
¿Un nuevo bloque militar en América Latina?
El pacto con Rusia plantea interrogantes sobre el rumbo geopolítico de Venezuela. Mientras Estados Unidos y la OTAN han fortalecido su presencia en otras regiones, la alianza con Moscú parece apuntar a crear un nuevo bloque de influencia militar y tecnológica en América Latina.

El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, calificó el acuerdo como "una victoria estratégica" y aseguró que "abre la puerta a una cooperación sin precedentes con una potencia mundial". Por su parte, Rosoboronexport destacó que la construcción se realizó pese a las sanciones internacionales contra ambos países, lo que refuerza el carácter desafiante de esta alianza.
Tercera Guerra Mundial: ¿es posible?
El historiador británico Niall Ferguson ha señalado que no resulta exagerado considerar una Tercera Guerra Mundial como una posibilidad real en el escenario actual. En diversas entrevistas, ha trazado paralelismos entre la situación geopolítica contemporánea y el contexto previo al estallido de la Primera Guerra Mundial.
A su juicio, en aquel entonces, las principales potencias también minimizaron las tensiones crecientes en distintas regiones del mundo. Ahora, advierte que lo que antes parecía impensado se vuelve más plausible, impulsado por decisiones recientes en materia de política exterior.













