

Ante cada vez más conflictos geopolíticos y bélicos asustando al mundo con una Tercera Guerra Mundial, uno de los lugares más álgidos está en su peor momento. Desde Ucrania aseguran que sus defensas están "por colapsar".
El país europeo, incluso, acusó a Estados Unidos de abandonarlos al dejar de enviar suministros de defensa. Desde la Casa Blanca justificaron su decisión.
El problema del debilitamiento de las defensas de Ucrania surge después de que Rusia lanzara su mayor bombardeo de la guerra hasta la fecha durante el fin de semana, dónde murieron cuatro civiles. El ataque fue seguido por otro bombardeo masivo el lunes, en el que uno de los ataques aéreos mató al menos a 24 personas.
Ucrania está en peligro de quedarse sin defensas contra Rusia
Ucrania está en peligro de quedarse sin armas de defensa aérea, al mismo tiempo que los ataques de Moscú se intensifican con un número récord de ataques aéreos. Un informe reveló el impacto de la disminución en la ayuda militar de Estados Unidos estos últimos meses.

Kiev ha tenido dificultades para interceptar los cientos de drones y misiles que Moscú dispara a diario. Analistas occidentales advierten que si Rusia mantiene el ritmo de sus últimos ataques, las defensas de Kiev podrían desmoronarse: "Es cuestión de tiempo para que se agoten las municiones", declaró al Financial Times una fuente familiarizada con los envíos estadounidenses a Ucrania.
Las razones detrás de la suspensión de envíos militares a Ucrania
Desde junio, los suministros han sido irregulares y escasos, siguiendo una directiva del Pentágono que argumentaba que proporcionar armas de defensa a Kiev podría agotar las reservas estadounidenses. La Casa Blanca confirmó la suspensión en julio, afirmando que la decisión se tomó para "priorizar los intereses de Estados Unidos".

La escasez llevó a las fuerzas de Kiev a gastar una cantidad significativa de munición para defenderse de los crecientes bombardeos rusos contra la infraestructura energética y civil durante todo el verano. Un funcionario de la Casa Blanca aseguró al Washington Post que los aliados europeos no solo deben intensificar la ayuda a Ucrania, sino también aumentar la presión económica sobre Rusia.









