- ¿Por qué Bogotá abrió el diálogo por el pico y placa de los sábados?
- ¿Cuál es la posición de Galán frente a los carros matriculados por fuera de Bogotá?
- ¿Qué respondió el gobernador de Cundinamarca sobre el pico y placa sabatino?
- ¿Qué se discutirá en las mesas de concertación entre Bogotá y Cundinamarca?
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció la instalación de mesas de trabajo con Cundinamarca para revisar y ajustar la propuesta de implementar pico y placa los sábados para los vehículos que no estén matriculados en la capital.
La decisión se toma tras la reacción del gobernador Jorge Emilio Rey, quien advirtió que el anuncio inicial tomó por sorpresa a la región y pidió revisar las cifras y los impactos económicos antes de cualquier modificación a la movilidad sabatina.
¿Por qué Bogotá abrió el diálogo por el pico y placa de los sábados?
Galán reconoció que la medida generó inconformidad, especialmente entre residentes de Bogotá que tienen su carro registrado en otro departamento. Según explicó, la intención del Distrito no es afectar a quienes ingresan ocasionalmente a la ciudad, sino equilibrar responsabilidades frente al uso permanente de la infraestructura vial.
El mandatario insistió en que Bogotá no puede actuar de manera aislada: cualquier cambio en las reglas de movilidad —en especial durante los fines de semana— debe ser acordado con Cundinamarca, dado que los flujos diarios entre la capital y los municipios de la región forman parte de un mismo sistema.
¿Cuál es la posición de Galán frente a los carros matriculados por fuera de Bogotá?
El alcalde defendió el sentido de la propuesta al señalar que muchos residentes circulan diariamente por la ciudad pero matriculan sus vehículos en otros departamentos para evitar pagos asociados. Galán lo comparó con el pago de administración en un edificio: “quien vive en Bogotá debería contribuir al mantenimiento de las vías por donde se mueve todos los días”, afirmó en su mensaje público.
Aunque defendió la lógica detrás de la iniciativa, reiteró que está “totalmente dispuesto al diálogo” y que las decisiones deben construirse de manera conjunta. El objetivo —dijo— es encontrar fórmulas que permitan mejorar la movilidad y garantizar que todos los actores aporten de manera equitativa.
¿Qué respondió el gobernador de Cundinamarca sobre el pico y placa sabatino?
La reacción del gobernador Jorge Emilio Rey fue inmediata. Aseguró que la medida se conoció sin una coordinación previa y que las autoridades departamentales quedaron “sorprendidas”. Planteó que el debate no puede basarse en una lectura parcial del fenómeno y que se necesitan cifras completas sobre matriculación, flujo vehicular y efectos económicos para los 116 municipios de Cundinamarca.
Rey insistió en que cualquier decisión que afecte la circulación entre Bogotá y su área de influencia debe analizar los impactos en comercio, empleo y transporte intermunicipal, pues miles de personas dependen diariamente de estos desplazamientos.
¿Qué se discutirá en las mesas de concertación entre Bogotá y Cundinamarca?
Las mesas de trabajo iniciarán la próxima semana y estarán enfocadas en revisar alternativas que permitan mejorar la movilidad sin afectar de manera desproporcionada a residentes o visitantes. Entre los puntos que se abordarán están:
- El comportamiento de la matrícula vehicular en Bogotá y los municipios vecinos.
- El impacto real del tránsito de carros foráneos durante los fines de semana.
- La necesidad de incentivos o correctivos que equilibren los aportes al mantenimiento vial.
- Los efectos económicos para la región si se aplica o se modifica la restricción.
Tanto el Distrito como la Gobernación coincidieron en que cualquier decisión debe ser coherente con la dinámica regional y responder a datos verificables, no a percepciones aisladas.
¿Qué viene para la medida de pico y placa los sábados en Bogotá?
Aunque la propuesta se mantiene sobre la mesa, su implementación dependerá del resultado de las conversaciones con Cundinamarca y de los ajustes que se definan de común acuerdo. El alcalde Galán aseguró que no habrá imposiciones y que la prioridad es construir una solución que mejore la movilidad sin afectar injustamente a ningún actor.
La discusión seguirá abierta mientras se consolidan los insumos técnicos que permitan tomar una decisión con respaldo regional y con impactos medibles para la ciudad.