

El Ministerio de Transporte expidió la Resolución 20253040037125 el 10 de septiembre y movió el tablero de la licencia de conducción en Colombia. El cambio apunta a cortar cualquier margen de discrecionalidad y reforzar la calidad de los exámenes teóricos y prácticos con tecnología y trazabilidad.
La norma sustituye el Capítulo 7 del Título 3 de la Resolución Única del sector y crea un nuevo esquema de evaluación. El foco está en separar funciones: formación por un lado, evaluación por otro, con auditoría estatal y registros en RUNT y SICOV para cada prueba. Este giro marca un antes y un después en la manera en que se otorgan las licencias en el país.
Cambia la licencia de conducir: los nuevos exámenes
La resolución traslada los exámenes finales a los Centros de Apoyo Logístico y de Evaluación (CALE). Las escuelas de conducción seguirán formando a los aspirantes, pero ya no certificarán la aprobación de los estudiantes. Con esto, se busca eliminar conflictos de interés y dar más transparencia al proceso de certificación.

Los CALE serán los únicos autorizados para supervisar y ejecutar las pruebas. Deberán estar habilitados por el Estado, cumplir con estándares técnicos y custodiar las evidencias de cada examen, como grabaciones de audio y video. La implementación será gradual en cada departamento, con un plazo que, si bien no está confirmado, podría ser de un máximo de 24 meses para que todo el país se adapte al nuevo modelo.
Nuevos exámenes: así serán y qué cambia para el ciudadano
El examen teórico se presentará en equipos registrados ante el RUNT, con preguntas de conocimientos y actitudes viales. Tendrá un tiempo límite y se exigirá una calificación mínima del 80 % en cada componente. Además, todas las sesiones quedarán registradas para evitar fraudes o irregularidades.
El examen práctico contará con dos etapas: pruebas de destreza en pista y maniobras en vía pública. Será obligatorio aprobar en orden: primero el teórico, después el de pista y finalmente el de calle. Las escuelas continuarán dictando el curso, pero el CALE será el encargado de certificar el resultado final.
CALE: clases, requisitos y controles
Los centros estarán clasificados en tres niveles: Clase I (A1, A2, B1, C1), Clase II (B2 y C2) y Clase III (B3 y C3). Cada nivel corresponde a las categorías de vehículos que pueden evaluar. Esta división busca garantizar que cada tipo de conductor tenga una prueba acorde a la complejidad de la licencia solicitada.
Para habilitarse, un centro deberá contar con evaluadores certificados, flota propia o en leasing por categoría, pólizas de responsabilidad y certificación ISO 27001 en seguridad de la información. Además, deberá registrar sus tarifas ante el RUNT y cumplir con estándares tecnológicos que garanticen la fiabilidad de los resultados.

¿Cuándo empieza y qué debe tener listo?
La resolución rige desde el 10 de septiembre de 2025, pero su aplicación será escalonada. Cada vez que el Ministerio anuncie un CALE operativo en un departamento, un mes después los organismos de tránsito deberán exigir sus certificados. El plazo máximo de despliegue nacional será de 24 meses.
En ciudades como Bogotá, las autoridadeslocalesyaanunciaron que el organismo de tránsito validará directamente el certificado del CALE a través del RUNT cuando el ciudadano esté listo para expedir o renovar su licencia. De esta manera, el proceso busca convertirse en un trámite más seguro y confiable para todos los conductores.









