

La preocupación ha sacudido a la CoronaEspañola luego de que se conociera que la reina emérita Sofía atraviesa momentos de fuerte tensión emocional debido al deterioro y la enfermedadrepentina en la salud de su hermana menor, Irene de Grecia.
Según fuentes cercanas a la Casa Real, Irene, quien reside junto a Sofía en el Palacio de la Zarzuela, habría sido diagnosticada con un cuadro avanzado de Alzheimer, lo que ha generado un profundo impacto en la rutina y el estado anímico de la reina.
Aunque la realezaha evitado pronunciarse públicamente sobre la situación, allegados a la familia aseguran que la reina Sofía se ha mostrado visiblemente afectada y emocionalmente desbordada en las últimas semanas.

La reina Sofía no tiene consuelo: su hermana afronta una dura enfermedad
La estrecha relación entre ambas, reforzada por años de convivencia discreta y apoyo mutuo, hace que este golpe personal sea especialmente difícil para la monarca emérita, de 85 años. La noticia también ha causado consternación en círculos sociales y mediáticos, donde se ha resaltado la figura de Irene como una presencia silenciosa pero fundamental en el entorno de la reina.
Lo que más desconcierta a su entorno es la velocidad con la que la enfermedad haavanzado, obligando a cambios drásticos en la logística del palacio y en la vida cotidiana de ambas.
En este marco, la reina Sofía ha reducido notablemente su participación en actos públicos y compromisos institucionales, dedicando la mayor parte de su tiempo a acompañar a su hermana en esta etapa crítica. En medio de este contexto íntimo y doloroso, la familia real ha optado por reforzar la privacidad y el acompañamiento médico especializado.
La última voluntad de la reina Sofía conmociona a la Corona Española
Una de las decisiones más íntimas de la reina emérita Sofía de España ha salido a la luz en medio del complejo momento que atraviesa la familia real. Según trascendió, la madre del rey Felipe VI habría expresado su deseo de que, al fallecer, su cuerpo sea incinerado y sus cenizas esparcidas en el Mar Egeo, como homenaje a sus raíces griegas.

La revelación de esta voluntad final coincide con el deterioro de la salud de su hermana. Esta situación no solo pone en evidencia la vulnerabilidad humana detrás de los muros reales, sino que también refuerza el vínculo emocional entre ambas hermanas en un momento de profunda carga emocional para la Casa Real Española.












