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El 27 de marzo de 2025, durante la visita oficial de Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, a Colombia, se alcanzó un acuerdo significativo en el ámbito de la seguridad y la migración.
En el encuentro, la Secretaria Noem, junto con el presidente, Gustavo Petro y la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, firmaron una carta de intención que establece un Programa de Intercambio de Datos Biométricos entre ambos países.
Este acuerdo se enfoca en mejorar la cooperación bilateral en el manejo de la información migratoria y de seguridad.
Estados Unidos y Colombia: agenda 2025
La reunión entre los funcionarios colombianos y estadounidenses se centró temas fundamentales para las relaciones bilaterales, fundamentalmente la seguridad, el narcotráfico y la migración, áreas en las que ambos países enfrentan desafíos comunes.
Uno de los acuerdos más relevantes fue la firma de la carta de intención sobre el intercambio de datos biométricos, que establece un marco de cooperación para el manejo de la información relacionada con ciudadanos que ingresan a cada uno de los países, particularmente aquellos con antecedentes penales.

EE.UU y Colombia e intercambio de datos biométricos
El principal objetivo de este acuerdo es crear un mecanismo más eficiente para el intercambio de datos biométricos entre Colombia y Estados Unidos. A través de esta cooperación, ambos países podrán identificar a personas con antecedentes judiciales en sus respectivos territorios, lo que permitirá un mejor control de la seguridad en las zonas fronterizas.
Este sistema busca agilizar la identificación de individuos que podrían representar un riesgo para la seguridad en ambas naciones, con un enfoque particular en los movimientos a través de las fronteras, una zona sensible donde las actividades ilegales, como el tráfico de personas y drogas, suelen ser más comunes.
Implicaciones para la seguridad y la migración
El intercambio de datos biométricos no solo tiene implicaciones para la seguridad, sino también para la gestión de la migración. La migración irregular ha sido uno de los principales retos para Colombia y Estados Unidos, y la implementación de este mecanismo tiene el potencial de mejorar la capacidad de ambos países para identificar a individuos con antecedentes criminales.
Aunque el intercambio de estos datos puede ayudar a mejorar la seguridad en las fronteras, también plantea cuestionamientos sobre el manejo de la privacidad y la protección de los derechos humanos. La implementación de este sistema deberá alinearse con las leyes nacionales e internacionales de ambos países para garantizar que se respeten los derechos de las personas.
Acuerdos en seguridad: deportaciones y detenciones
Hasta el momento, los esfuerzos conjuntos entre Colombia y Estados Unidos en el ámbito de la seguridad han dado lugar a un número significativo de deportaciones y detenciones. Según informes preliminares, más de 1.700 deportaciones y alrededor de 1.000 arrestos han sido el resultado de las acciones previas de cooperación en el intercambio de datos de seguridad.
Sin embargo, es importante destacar que el impacto real de este acuerdo dependerá de su implementación efectiva y de la capacidad de ambos países para cumplir con los estándares éticos y legales relacionados con el intercambio de datos personales y biométricos.

El acuerdo firmado entre las autoridades colombianas y estadounidenses busca estructurar el intercambio de información de manera que se alineen con las normativas de privacidad y seguridad de cada nación. Aunque el enfoque en la cooperación técnica y operativa es evidente, será necesario seguir de cerca cómo se desarrolla la colaboración en los próximos meses.











