

La Autoridad de Carreteras y Transporte de Dubái (RTA) de Dubái terminó la última fase del Corredor Al Shindagha, una megaobra que integra puentes, túneles e intersecciones modernizadas para agilizar una de las rutas más importantes de la ciudad. El proyecto conecta desde el puente Al Garhoud hasta el Infinity Bridge y consolida una red diseñada para reducir los tiempos de viaje de forma drástica.
La apertura del quinto y último puente, ubicado en la intersección de Sheikh Rashid Road y Al Mina Street, completa una red de 3,1 km de pasos elevados que, según las autoridades, incrementan la capacidad vial y mejoran la seguridad.
Con esta apertura, los trayectos entre sectores que antes podían extenderse hasta 104 minutos ahora se estiman en apenas 16 minutos, y tramos específicos, como los que unen Jumeirah Street con Al Wasl Road o con el Infinity Bridge, se bajan a solo cinco minutos.
Una intervención urbana que cambia la dinámica de Dubái
El salto en la velocidad del corredor responde a una planificación integral que combina puentes nuevos, túneles de alta capacidad y la renovación de 15 intersecciones clave. En total, el sistema suma 18 kilómetros de infraestructura continua que beneficia a más de un millón de residentes y facilita el acceso a zonas en expansión como Dubai Islands y Port Rashid.

El puente más reciente habilita accesos directos y carriles exclusivos que eliminan cruces conflictivos y reducen los cuellos de botella en horas pico. De acuerdo con la RTA, las mejoras también reforzaron la seguridad peatonal mediante nuevos pasos elevados y optimizaron la circulación en puntos que antes concentraban demoras significativas.
Viajes que parecían imposibles ahora son la norma
Con toda la infraestructura en operación, los recorridos se volvieron más ágiles y previsibles. El trayecto entre Jumeirah Street y el Infinity Bridge, por ejemplo, ahora toma cinco minutos. Esta reducción transforma la rutina de conductores y usuarios del transporte público, al disminuir la congestión y permitir un uso más eficiente del tiempo y del combustible.
Las cifras oficiales respaldan ese cambio: la capacidad del corredor, que antes rondaba los 6400 vehículos, alcanza ahora picos muy superiores tras la modernización. Además, los estudios proyectan beneficios económicos que podrían sumar miles de millones de dirhams a largo plazo debido a la mayor eficiencia y al impulso que la obra brinda a la movilidad urbana y al comercio.

La magnitud técnica detrás de un corredor sin precedentes
El Corredor Al Shindagha sobresale también por su complejidad técnica. Integra 18 kilómetros de puentes y túneles, 15 intersecciones renovadas y estructuras diseñadas para soportar volúmenes excepcionalmente altos. En sus tramos de mayor flujo, la capacidad combinada llega a los 20.000 vehículos por hora, posicionándolo como uno de los sistemas viales más avanzados del Golfo.
Elementos emblemáticos como el Infinity Bridge y la intersección Falcon actúan como nodos estratégicos dentro del plan maestro de movilidad 2030. Según las autoridades, estas obras no solo alivian los tiempos de traslado actuales, sino que preparan a Dubái para enfrentar el crecimiento urbano y la expansión del transporte público y de los modos alternativos durante la próxima década.













