Elon Musk admite la derrota frente a Donald Trump: no podrá hacer el recorte de gastos que prometió
El magnate ingresó en el nuevo gobierno pero reveló que sus estimaciones fueron demasiado optimistas. Los detalles.
El magnate Elon Musk ya está a cargo del departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en la nueva administración de Donald Trump. A pesar de ser uno de los favoritos en el Gobierno, parece haber admitido que no dará los resultados esperados.
El objetivo de la nueva oficina de Musk es reducir el gasto en el Gobierno de Estados Unidos. A pesar de su insistencia en sus objetivos, el mismo magnate advierte que no conseguirá llegar a los números que prometió.
Expertos ya analizaban que este recorte no era sustentable. Además, hay preocupación por en qué sectores estratégicos podrían aparecer las reducciones de gastos.
Elon Musk admite que no cumplirá lo que le prometió a Donald Trump
Elon Musk admitió, en una entrevista con el analista político Mark Penn, que su meta de recorte presupuestario de USD 2 billones es muy optimista y que espera conseguir la mitad. "Creo que si apuntamos a 2 billones, tenemos una buena oportunidad de conseguir un billón", comentó el ejecutivo de Tesla y SpaceX.
Musk dijo que la cifra de 2 billones de dólares que prometió recortar en el presupuesto de Estados Unidos sería su "mejor resultado". "Si reducimos el déficit presupuestario y liberamos la economía para que tenga un crecimiento adicional, de manera que el rendimiento de los bienes y servicios siga el ritmo del incremento en la oferta de dinero, no habrá inflación. Eso sería un resultado épico", agregó.
De dónde surgió el objetivo de Elon Musk para recortar el presupuesto de Estados Unidos
El magnate aludió por primera vez a la meta de "al menos" 2 billones de recorte presupuestario, que supondría un 30 % del total, en el mítin de octubre pasado en Nueva York. Hasta hace poco seguía sosteniendo esta cifra, pese al escepticismo de los expertos.
Según las cifras de la Oficina Federal Presupuestaria, 3,8 billones de dólares de los presupuestos son gastos obligatorios establecidos por la ley: seguridad social, Medicare, Medicaid y otros programas sociales. Unos 1,7 billones son gastos discrecionales que el Congreso controla anualmente y abarcan el presupuesto de defensa (874.000 millones de dólares), transporte (137.000 millones de dólares), educación y otros; y 0,7 billones es el coste anual en intereses de la deuda.