El Gobierno sorprendió al mundo al anunciar el levantamiento de las sanciones a Siria, en una movida geopolítica sin precedentes encabezada por Donald Trump.
La decisión, que normaliza relaciones con el nuevo liderazgo sirio, generó preocupación por su impacto en el equilibrio de poder en Medio Oriente.
Este miércoles, desde Riad, el expresidente estadounidense Donald Trump protagonizó una escena inesperada: estrechó la mano de Ahmed al Sharaa, también conocido como Abu Mohamed al Jolani, líder de la milicia yihadista Hayat Tahrir al Sham, y actual presidente interino de Siria tras el derrocamiento del régimen de Bashar al Assad en diciembre de 2024.
¿Qué hay detrás del pacto Estados Unidos-Siria?
La reunión se selló con un anuncio histórico: el fin de 46 años de sanciones económicas impuestas por EE.UU. a Siria, desde 1979. Según Trump, esta medida busca ofrecer a los sirios "un nuevo comienzo y una oportunidad de grandeza".
Sin embargo, analistas y gobiernos aliados temen que este giro diplomático pueda encender tensiones regionales y reconfigurar alianzas clave en Medio Oriente.
Siria: de paria internacional a potencial socio estratégico de EE.UU.
El levantamiento de sanciones abre la puerta a la entrada de inversión extranjera, algo esencial para la reconstrucción de un país devastado por más de 13 años de guerra civil. Para expertos como Robert Ford, exembajador estadounidense en Siria, esta apertura "es vital para la estabilidad regional".
El cambio de liderazgo en Damasco debilitó a actores tradicionales como Irán y Rusia, mientras que Turquía y Arabia Saudita emergen como aliados estratégicos en esta nueva etapa. Se especula incluso con la posible construcción de una "Torre Trump" en la capital siria y acuerdos energéticos similares a los firmados con Ucrania.
Tercera Guerra Mundial: ¿Quién es Ahmed al Sharaa y por qué genera controversia?
Al Sharaa, antiguo líder de una rama de al Qaeda en Siria, fue hasta hace poco uno de los hombres más buscados por Estados Unidos.
Su ascenso al poder y rápida transición hacia la diplomacia han sido interpretados por algunos como una jugada de legitimación de actores radicales, lo que preocupa a aliados como Israel, que ha manifestado su rechazo a cualquier acercamiento con el actual gobierno sirio.
Además, Trump habría solicitado que Siria se adhiera a los Acuerdos de Abraham, reconociendo oficialmente al Estado de Israel. Aunque Al Sharaa no ha confirmado su adhesión, el presidente estadounidense afirmó haber recibido una respuesta positiva, "cuando se enderecen".
Por qué se trata de un movimiento con implicaciones globales
Para Washington, esta jugada representa una oportunidad de ampliar su influencia en Medio Oriente tras años de estancamiento. Pero para países como Rusia, Irán e Israel, la medida podría desencadenar una reacción en cadena.
"Este levantamiento de sanciones no solo normaliza relaciones con Damasco", afirmó el analista H. A. Hellyer del RUSI, "sino que envía un mensaje geopolítico claro a Moscú, Teherán y Tel Aviv: el mapa de poder en la región está cambiando, y rápido".
El futuro de Siria y su nuevo papel en el ajedrez internacional dependerán de la estabilidad interna, la reconstrucción económica y su disposición a integrarse en un orden regional donde aún quedan muchas heridas abiertas.