En esta noticia

Un grupo de científicos estudió viejos registros mineros en el Klondike, una zona helada del norte de Canadá, y explicó cómo pepitas de oro quedaron atrapadas bajo el hielo durante miles de años. El hallazgo no es nuevo, pero los expertos lograron entender mejor cómo se formaron y conservaron esos depósitos.

En estas tierras congeladas del Yukón, el oro se acumuló en ríos antiguos. Con el paso del tiempo, las capas de barro y hielo lo sellaron y protegieron. Así, el metal quedó guardado bajo una mezcla de lodo y materia orgánica llamada muck, junto con el permafrost, el suelo que permanece helado todo el año.

Síguenos y léenos en Google Discover

Oro en un glaciar: el increíble descubrimiento de científicos

El oro de placer, que son pequeñas pepitas y granos, se concentró en las gravas de antiguos cauces de ríos. Cuando el clima se volvió más frío, esas gravas quedaron cubiertas por capas congeladas que las preservaron durante miles de años. Por eso, el oro se mantuvo intacto hasta hoy.

En el Klondike, el hielo y el barro sellaron las capas que contenían oro durante miles de años. (Fuente: archivo)

Para extraerlo, los mineros debían descongelar el suelo. Al principio lo hacían con fuegos nocturnos y más tarde con chorros de vapor, un método conocido como steam-thawing. Una vez descongelado el terreno, lavaban las gravas para separar las pepitas.

Cómo se formó el oro en un glaciar

Estas formaciones se originaron durante la era del Pleistoceno, cuando los cambios en el clima modificaron los ríos del norte. En lugares como Bonanza Creek o Eldorado Creek se hallan aún las mismas capas congeladas que guardan oro desde hace miles de años.

Hoy en día, las minas del Klondike siguen operando, pero con controles ambientales más estrictos. Se vigila el uso del agua y la estabilidad del terreno, especialmente ahora que el permafrost comienza a derretirse por el cambio climático.

Para extraerlo, los mineros descongelaron los suelos. (Fuente: archivo)

Oro en glaciar: los datos clave

  • Origen: oro de placer depositado en ríos antiguos.
  • Preservación: el hielo y el barro lo mantuvieron protegido durante miles de años.
  • Extracción: primero con fuego, luego con vapor para descongelar el suelo.
  • Importancia: se conoce desde la fiebre del oro del Klondike (1896-1900), pero sigue revelando nuevos datos geológicos.