La Ley Emiliani volvió a darle la buena noticia que todos esperaban: el lunes 23 de junio será un feriado nacional en Colombia. Esta medida, que aplica desde 1983, traslada varias festividades religiosas al lunes más cercano con el fin de fomentar el turismo interno, el descanso de los trabajadores y la dinámica económica del país.
Pero, ¿por qué justo el 23 de junio? En este día se conmemora el Corpus Christi, una solemnidad católica que celebra la presencia de Jesús en la Eucaristía. Aunque en el calendario original corresponde al jueves, la ley lo mueve al lunes siguiente, garantizando así un puente largo. Es el segundo de los tres puentes seguidos del mes, junto con los días 2 y 30 de junio, que convierten este mes en uno de los más festivos del año.
Junio se volvió el mes con más feriados seguidos
Este año, junio se perfila como el mes con más festivos en Colombia. El calendario dispone de tres lunes festivos consecutivos: el 2 (Ascensión del Señor), el 23 (Corpus Christi) y el 30 (San Pedro y San Pablo).
Esto sucede gracias a la Ley Emiliani, que busca facilitar fines de semana extendidos para impulsar el turismo interno y apoyar la economía. Para muchos sectores productivos, esta cadena de festivos significa una oportunidad para aumentar ingresos y dinamizar el movimiento comercial.
Los tres puentes seguidos también favorecen a sectores clave como hotelería, gastronomía y transporte, que se preparan para una oleada de viajeros nacionales.
Según datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, los fines de semana largos suelen generar una mayor ocupación hotelera y un incremento en el consumo local, especialmente en destinos de descanso y patrimonio.
Cómo aprovechar el puente del 23 de junio
Con el Corpus Christi a la vuelta de la esquina, muchos colombianos ya están pensando en cómo aprovechar este lunes. En ciudades grandes y pequeñas se organizan procesiones, especialmente en el Eje Cafetero, Boyacá, Santander, Tolima y Huila, regiones donde lo religioso y lo cultural se fusionan en celebraciones tradicionales. Estos eventos atraen no solo a fieles sino también a turistas interesados en conocer manifestaciones populares vivas.
Si prefieres algo más tranquilo, este feriado es ideal para disfrutar planes urbanos: visitar museos, recorrer parques, disfrutar de la gastronomía local o simplemente descansar sin prisas. Para las familias, es la excusa perfecta para encuentros sociales o escapadas de fin de semana. Muchos municipios ofrecen actividades especiales durante el puente, como ferias artesanales, conciertos y actividades al aire libre.
Lo que viene después: otro lunes festivo en puerta
No te relajes todavía, porque el lunes 30 de junio llega otro puente: San Pedro y San Pablo, fecha que también honra a dos santos fundamentales del cristianismo. Su celebración rememora a San Pedro, considerado primer Papa, y a San Pablo, gran evangelizador.
Aunque originalmente se celebra el 29 de junio, en Colombia se traslada para formar otro fin de semana largo. Este último lunes del mes también es tradicional en varias regiones del país, sobre todo en el Caribe y los Llanos Orientales, donde se realizan fiestas patronales con música, danza y coloridos desfiles.
Así, junio cierra con tres festivos consecutivos: perfectos para programar viajes, actividades en familia o simplemente disfrutar del merecido descanso. Esta serie de fechas también sirve de antesala para las vacaciones de mitad de año en el calendario escolar, lo que incrementa aún más la movilidad y la participación ciudadana en distintas actividades de ocio y recreación.
Cómo impactan estos festivos en la economía y el trabajo
La concatenación de estos festivos ha demostrado ser una estrategia efectiva para la reactivación económica local. Según diversos informes, junio suele registrar un aumento en la ocupación hotelera, el uso de transporte interregional y la afluencia a eventos culturales y religiosos.
Las cámaras de comercio regionales coinciden en que estos días generan una mayor circulación de dinero, especialmente en municipios turísticos y zonas rurales con fuerte tradición festiva.
Igualmente, al garantizar descanso remunerado, los trabajadores pueden disfrutar sin detrimento económico. En caso de laborar durante estos días, la remuneración adicional debe aplicarse, según lo exige la normativa laboral.
De acuerdo con el Código Sustantivo del Trabajo, quienes trabajen en festivo deben recibir un pago extra equivalente al doble del salario ordinario por ese día, lo que representa una garantía de derechos para los empleados y una obligación para los empleadores.