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En medio del reciente cierre del Gobierno federal de los Estados Unidos, la NASA reapareció con información clave sobre el objeto interestelar 3I/Atlas, que había generado una ola de especulación en redes. Desde el Centro de Vuelo Espacial Goddard, en Maryland, la agencia mostró sus observaciones más recientes y volvió a poner el foco en los datos verificables.

Amit Kshatriya, uno de los asociados de la agencia espacial, abrió la conferencia con un mensaje frontal. Antes de entrar en la explicación científica, quiso despejar el ruido que creció durante los días sin comunicación oficial. Para la NASA, aclaró, el valor de este cuerpo radica en su rareza y en las oportunidades que ofrece para estudiar fenómenos que casi nunca se presentan.

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El funcionario reconoció que el silencio informativo alimentó teorías que iban desde interpretaciones extraordinarias hasta sugerencias de tecnología no humana. Sin embargo, insistió en que se trata de un cometa y la prioridad institucional sigue siendo la misma: avanzar en la búsqueda de vida, pero sin atribuir características sin evidencia.

¿Qué es realmente el objeto 3I/Atlas?

Ante la expectativa mundial que desató 3I/Atlas, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio confirmó que no estamos frente a ningún artefacto desconocido ni a señales de vida inteligente, sino a un cometa cuyo comportamiento y composición encajan plenamente con lo que se espera de estos cuerpos. Kshatriya resaltó que todas las mediciones, imágenes y firmas químicas son consistentes con un cometa activo que atraviesa el sistema solar interior.

Cometa 3I/Atlas: la NASA revela nuevos datos que contradicen lo que se esperaba sobre este visitante interestelar. (Imagen: Archivo).

Con estos datos, la agencia espacial desmonta la hipótesis del profesor de Harvard Avi Loeb, quien avivó especulaciones al sugerir que el objeto podría mostrar rasgos asociados a tecnología extraterrestre, según recordó El Tiempo. La aclaración también pone fin al furor en redes sociales, donde muchos intentaron atribuirle un origen extraordinario a lo que, según la evidencia, es un cometa genuino.

La verdad detrás del visitante interestelar

La NASA aclaró además que la máxima aproximación del cometa 3I/Atlas a la Tierra será de más de 273 millones de kilómetros, una distancia que elimina cualquier riesgo y disipa la preocupación que surgió entre parte del público.

La detección inicial ocurrió el 1 de julio mediante el sistema ATLAS, una red de cinco telescopios diseñada para rastrear cuerpos potencialmente peligrosos. Ese primer registro permitió calcular su trayectoria y confirmar que se trata de uno de los tres únicos objetos interestelares que la humanidad ha logrado observar.

Imágenes captadas desde Marte revelan detalles inesperados

Luego de las declaraciones, la NASA presentó registros obtenidos por el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), cuyo instrumento HiRISE tomó una imagen el 2 de octubre cuando el objeto estaba a 30 millones de kilómetros. Según la agencia, esta captura permitió establecer con mayor precisión la trayectoria del cometa.

Otra pieza clave llegó desde el róver Perseverance, que el 4 de octubre fotografió una tenue mancha en el cielo marciano. Estas observaciones coincidieron con las de la misión MAVEN, que detectó la coma de gas y polvo gracias a su espectrógrafo ultravioleta.

Cometa 3I/Atlas: la NASA revela nuevos datos que contradicen lo que se esperaba sobre este visitante interestelar. (Imagen: archivo). Fuente: Shutterstockmuratart

Un recorrido seguido desde varios frentes en el sistema solar

La misión conjunta ESA/NASA SOHO también logró registrar al cometa entre el 15 y el 26 de octubre, mostrando un débil resplandor en el centro del cuadro. Estas observaciones complementarias permiten reconstruir su paso por el sistema solar interior.

Para la comunidad científica, este conjunto de evidencias demuestra el valor de seguir un objeto interestelar desde múltiples posiciones. La agencia espera continuar monitoreando el fenómeno mientras avanza hacia su punto de mayor aproximación.