

Colombia atraviesa un momento clave en su relación con Estados Unidos debido a la evaluación anual que hace Washington sobre la lucha antidrogas. Este examen puede traer consecuencias de gran peso para el país, ya que de él depende la cooperación y los recursos destinados a enfrentar el narcotráfico.
El Gobierno colombiano ha resaltado cifras que considera históricas en materia de incautaciones, decomisos y golpes a las estructuras criminales. Sin embargo, no todo el panorama es positivo, y hay informes que cuestionan el impacto real de la estrategia implementada en los últimos años.
La tensión aumenta porque, según expertos, la posibilidad de que Colombia sea descertificada sigue latente. Esta situación no solo tendría efectos en el ámbito diplomático, sino también en la manera como se desarrollan las operaciones contra grupos armados vinculados al narcotráfico.

Lucha antidrogas en Colombia y riesgo de descertificación por Estados Unidos
El Gobierno informó que en 2024 fueron incautadas 889 toneladas de cocaína, la mayor cifra alcanzada en la historia del país. A esto se suma la destrucción de más de 5.200 laboratorios y la captura de 183 personas solicitadas en extradición. En el primer semestre de 2025, las incautaciones llegaron a 600 toneladas, un 20 % más que en el mismo periodo de 2024.
Sin embargo, la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham) advirtió que la reducción de cultivos ilícitos muestra cifras preocupantes. En 2023, Colombia registró más de 252.000 hectáreas de coca, un aumento de casi el 10 % respecto al año anterior. Además, la producción potencial de cocaína creció un 53 %, lo que cuestiona los logros en el terreno.
889 toneladas de cocaína fueron incautadas en 2024.
600 toneladas en el primer semestre de 2025.
252.572 hectáreas de coca reportadas en 2023.
Evaluación de Estados Unidos y consecuencias para la política antidrogas en Colombia
La certificación de Estados Unidos es una revisión que se realiza desde 1986 a países productores de drogas. En caso de descertificación, Colombia podría perder apoyo financiero y militar para combatir organizaciones como el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las FARC.

El presidente Gustavo Petro ha defendido un cambio de enfoque, con menos erradicación forzada y más programas sociales para las comunidades cocaleras. No obstante, analistas señalan que esta visión no ha logrado contener el crecimiento de los cultivos. Según AmCham, la probabilidad de descertificación oscila entre el 55 % y el 70 %, una advertencia que marca un momento crítico para la relación bilateral.











