

La Corona Británica se encuentra en una crisis que impacta cada vez más en los cimientos del Reino Unido: el rey Carlos III presenta un cuadro agravado de salud debido al cáncer diagnosticado a principios de 2024, mientras que el Príncipe Harry se encuentra aislado de la familia real.
En las últimas semanas, la salud del rey Carlos III ha mostrado signos de deterioro debido a los efectos secundarios de su tratamiento contra el cáncer, el cual no fue especificado por las fuentes cercanas al Palacio de Buckingham. De esta manera, el hermetismo que vive la familia real de Gran Bretaña es total.
La prensa británica y la internacional, en tanto, brindan suposiciones, informaciones filtradas y teorías sobre cómo se desarrollará el futuro de la corona en caso de que el cáncer de Carlos III aumente cada vez más. Es así como los ojos ahora se posan en sus dos únicos hijos, los príncipes William y Harry.

Crisis sin precedentes en la Corona Británica
Por un lado, el príncipe Harry protagoniza un hecho histórico en la familia real y en la Corona Británica: el hijo mayor del rey Carlos III renunció a muchas de sus responsabilidades como príncipe y ya no cumple funciones diarias al frente del reino, luego de casarse con la actriz Meghan Markle.
William, el heredero natural del trono y quien reemplace a Carlos III cuando éste renuncie de forma voluntaria o por fallecimiento, gana cada vez más protagonismo. Sus acciones, tanto las positivas como las negativas, son miradas de reojo por los seguidores y la prensa del país.
Denuncian a un integrante de la Corona Británica por "negocios falsos"
El príncipe Andrés, un integrante de relevancia en la Corona Británica por su rol, fue denunciado por realizar "negocios falsos" en nombre de la familia real. La denuncia fue llevada a cabo por el grupo antimonárquico Republic ante la Policía británica por supuestamente utilizar un nombre falso a la hora de registrar una empresa.

El director ejecutivo de Republic, Graham Smith, aseguró que el príncipe Andrés debe ser juzgado debido a la impunidad con la que cuentan algunos integrantes de la realeza de Gran Bretaña.












