
Amir Nasr Azadani, el futbolista de Iránde 26 años condenado a muerte, finalmente recibió una pena de 26 años. Los medios locales señalan que el juicio no tuvo garantías legales. También, las protestas dejaron múltiples fallecidos. El caso se debe a un episodio de violencia policial que culminó con una mujer asesinada por las fuerzas de seguridad árabes.
Este lunes la Justicia de Irán sentenció al futbolista que se había manifestado en favor de Mahsa Amini, quien fue asesinada en un operativo. La joven había sido apresada por llevar mal puesto el velo que le debía cubrir el rostro. La policía de la Moral (así se conoce a la institución a cargo de controlar estos casos) la golpeó, la trasladó en un móvil donde fue violentada y finalmente, la mujer falleció.
Azadani fue procesadoo por cometer delitos contra "el orden público", reunirse y conspirar contra la seguridad del país, y cometer un "delito contra Dios", denominado localmente como "moharebeh". El gremio internacional de jugadores de fútbol junto con otras voces del deporte a nivel mundial reclamaron en contra de la pena de muerte que se buscaba aplicar. Muchas figuras reconocidas instaron a participar a la ONU y a otros organismos internacionales de derechos humanos.

Las protestas por el caso
A raíz del asesinato, se desataron múltiples marchas en todo el país reclamando por la joven. Las movilizaciones fueron reprimidas duramente, aunque los civiles también ejercieron la violencia matando a varios policías. En total, las muertes ascienden a 500 personas y hubo miles de heridos.
Las sentencias y el Tribunal Supremo iraní
Hoy, 3 personas fueron condenadas con la pena capital por el asesinato de distintos agentes de la Policía iraní. Las condenas pueden ser apeladas, pero trascendió que ya son 17 los casos de árabes condenados a muerte. Las movilizaciones llevan más de 3 meses.
De todas las sentencias, ya se ejecutaron a 4 personas, mientras que se espera que 2 casos de apelación más sean rechazados por el Tribunal Supremo árabe. De esta forma, ya podrían llevarse a la acción.













