
En el ámbito de la salud cerebral, la ciencia respalda la eficacia de una particular dieta como estrategia preventiva contra el envejecimiento del cerebro.
Este patrón alimentario, destacado por su riqueza en una combinación de alimentos, es vinculado directamente con la salud cognitiva a largo plazo.
La dieta para ganarle al envejecimiento del cerebro
La dieta mediterránea es una aliada en la lucha contra el deterioro cognitivo, según revela una exhaustiva revisión publicada en la prestigiosa Nature.
Este tipo de alimentación saludable nutre el cuerpo y también protege la mente. Su enfoque en el aceite de oliva virgen extra, cereales integrales, verduras frescas, pescado y lácteos se correlaciona positivamente con un envejecimiento cerebral saludable.

Según el portal Alimente+, más allá de una simple lista de alimentos, la dieta mediterránea encarna un estilo de vida holístico:
- Abarca la selección cuidadosa de ingredientes, métodos de cocción tradicionales y prácticas de consumo social.
- La pirámide alimentaria mediterránea moderna prioriza ciertos alimentos e incorpora aspectos culturales y sociales intrínsecos a la región.
Esta alimentación enfatiza el consumo abundante de alimentos vegetales, recomendando cinco porciones diarias de frutas y verduras de temporada. Los cereales integrales, ricos en carbohidratos complejos, ocupan un lugar central en la dieta diaria.

Las claves para la dieta mediterránea
La dieta mediterránea es un régimen alimentario, pero además, es un estilo de vida que podemos adaptar a nuestra realidad. Seguir estas pautas puede ayudarnos a mejorar nuestra salud cerebral y calidad de vida en general.
- Consumí pescado regularmente, preferentemente azul, como la caballa o el atún.
- Incorporá huevos a tu dieta con moderación.
- Usá aceite de oliva virgen extra como tu grasa principal para cocinar y aderezar.
- Incluí lácteos diariamente, especialmente yogur sin azúcar.
- Priorizá alimentos poco procesados, frescos y de estación.
- Comé carnes rojas ocasionalmente y en pequeñas cantidades, combinándolas con verduras y cereales.
- Elegí fruta fresca como postre habitual.
- Mantené una vida activa realizando actividad física todos los días.
- Tomá agua como tu bebida principal a lo largo del día.













