
En invierno, mantener una alimentación saludable es clave para fortalecer elsistema inmunológico y garantizar el bienestar general. A través de una selección cuidadosa de alimentos en desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, es posible cubrir las necesidades nutricionales durante los días más fríos del año.
Aumentar el consumo de vitamina C mediante frutas y verduras, asegurar una adecuada dosis de vitamina D mediante pescados, productos lácteos y huevos, y la elección de platos calientes con una variedad de verduras en sopas y guisos proporciona nutrientes esenciales de manera reconfortante y nutritiva.
Aumentar el consumo de vitamina C
En invierno, las enfermedades respiratorias y los resfriados son más frecuentes, por lo que es clave reforzar el sistema inmunológico con una ingesta adecuada de vitamina C. Los alimentos que no pueden faltar en esta temporada incluyen:
- Naranjas.
- Mandarinas.
- Kiwis.
- Frutillas
- Morrón rojo.
- Repollo
- Brócoli.
Para el desayuno, los jugos de naranja y kiwi son una excelente opción para empezar el día con energía y vitalidad. Además de ser refrescantes, ayudan a mantener las defensas altas.

En el almuerzo, las tartas de brócoli y morrón rojo son una opción deliciosa y nutritiva, perfectas para incluir más vegetales en la dieta. Las ensaladas de repollo y tomate pueden acompañar tanto almuerzos como cenas, proporcionando frescura y un aporte significativo de vitamina C.
Asegurar el consumo de vitamina D
Durante el invierno, la exposición al sol disminuye, afectando la producción de vitamina D, esencial para la salud ósea. Para contrarrestar esta carencia, es fundamental incluir en la dieta alimentos ricos en esta vitamina.
Según la licenciada en nutrición Silvana Fourgeaux, se recomienda consumir pescados como caballa, sardinas y salmón, así como huevos, hígado, lácteos y cereales.
- En el desayuno, los lácteos fortificados con vitamina D, como la leche y el yogur, son opciones prácticas y nutritivas.
- Para el almuerzo, el salmón al horno no solo es delicioso, sino que también proporciona una buena dosis de vitamina D.
- Las cenas pueden incluir preparaciones con huevos, como tortillas o revueltos, y acompañarlas con una guarnición de verduras.

Consumir platos calientes con verduras
En esta época de días más fríos del año, los platos calientes son especialmente reconfortantes y pueden ser muy nutritivos si se preparan con los ingredientes adecuados.
Las sopas caseras, ricas en diversas verduras, son una opción ideal para las bajas temperaturas. Además de ser bajas en grasas, estas sopas proporcionan una gran cantidad de nutrientes necesarios para mantener la energía y la salud durante el invierno.
Para el almuerzo o la cena, los guisos son una excelente alternativa. Un guiso de porotos negros y blancos con tomates naturales y calabaza es una combinación sana y nutritiva que, además, es muy saciante.
Estos guisos calientan el cuerpo, y ofrecen un aporte equilibrado de proteínas, fibras y vitaminas. Las verduras como la calabaza, el zapallo, las zanahorias y los tomates naturales son indispensables en la preparación de estos platos.
Al combinarlas con legumbres y otros vegetales, se obtiene una comida completa y balanceada, perfecta para enfrentar las bajas temperaturas. Así, es posible disfrutar de una dieta variada, rica en sabores y muy beneficiosa para la salud.













