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Un país ubicado a 4.000 kilómetros de Australiaanunció que venderá su ciudadanía para todos aquellos ciudadanos que decidanemigrary radicarse en la región, con el objetivo de fomentar el turismo y la economía local.
Se trata de Nauru, un pequeño estado insular que, en un momento de la historia, fue considerado uno de los países más ricos del mundo. Sin embargo, este auge económico contrasta con su situación actual.
El país oceánico que vende su ciudadanía a extranjeros
El Gobierno de Nauru ofrecerá su ciudadanía a un valor de U$S 105.000 para todos los extranjeros que opten por radicarse en la región que supo ser una de las más ricas del mundo, pero que hoy padece una fuerte escasez de recursos.
El país cuenta con unos 21 kilómetros cuadrados, es la tercera nación más chica del mundo, que alcanzó su independencia en 1968, después de ser colonizado por diferentes potencias como Alemania, Australia y Naciones Unidas.
A principios del siglo XX, descubrieron en el territorio extensos depósitos de fosfato. Este recurso natural, utilizado principalmente como fertilizante, fue una herramienta fundamental para la economía local: sus 10.000 ciudadanos poseían el mayor ingreso per cápita del planeta.
Se trata del estado más pequeño de Oceanía que, además, brindaba a sus habitantes una paradisíaca costa marina de cara al océano Pacífico central.
¿Cuál es la situación actual del país?
A pesar de su gran crecimiento económico, el país se encuentra actualmente en una delicada situación debido a que las reservas de fosfato comenzaron a agotarse a inicios de los años 90 y no lograron remontar su producción.
Además, casi el 80% del territorio que podría utilizarse para generar nuevos recursos quedó devastado por la minería. Esto provocó que, en la actualidad, su economía este en crisis e intervenida por organismos como el Fondo Monetario Internacional.
¿Por qué vende la ciudadanía?
Los extranjeros podrán acceder a la ciudadanía por un valor de U$S 105.000. El objetivo es recaudar los fondos necesarios para llevar adelante un plan de reubicación, con el objetivo de que el país siga existiendo.
Esto se debe a que el cambio climático, el aumento del nivel del mar y las mareas de tormentas pueden provocar que el territorio, conocido tal como es, pueda quedar inmerso en el agua. En este marco, el Gobierno opta por reubicar a un 90% de la población.
