Brand Strategy

Green Life se renueva y amplía su línea de productos congelados veggies

La marca, un clásico con larga trayectoria en el mercado, sumó variedad a su propuesta como parte de la tendencia hacia los alimentos livianos y saludables. La demanda de los ´flexitarianos´.

 Luego de más de 30 años con presencia en el mercado, la marca de productos congelados Green Life lanzó una nueva variedad de productos veggies, basada en la creciente apuesta a una alimentación saludable y equilibrada. Se trata de una marca vintage, un clásico de los 80, que busca así renovar su propuesta a tono con una tendencia que llegó para quedarse.

Como parte del grupo Marfrig, una de las empresas de alimentos más grandes de la región, Green Life cuenta con una planta ubicada en Arroyo Seco, una de las más importantes de Sudamérica, especializada en la recolección de los vegetales desde que se cosechan y se limpian hasta que se congelan bajo estrictas normas de calidad. 

A pesar de esto, desde la compañía aclararon que agregar estos nuevos productos al porfolio no fue un trabajo fácil. "Este desarrollo fue un gran desafío. Desde Marketing veíamos la necesidad de participar en el mercado veggie, una categoría que crecía, con una franja de consumidores muy grande, buscando un equilibrio, a través del reemplazo de las proteínas animales. Para una empresa como la nuestra, experta en proteína animal, este camino representa todo un desafío", expresó María del Carmen Giorello, Gerente de Marketing de Marfrig en Argentina. 

"Desde nuestra casa matriz el rumbo ya se había marcado a través de la alianza de Marfrig con ADM y la creación de Plant Plus Food orientada a la proteína vegetal. A esto le sumamos todos los programas de sustentabilidad que guiaron el trabajo durante el año 2020 y continuaron profundizándose en este 2021. Creo que esta es la dirección, y si pensamos en la alimentación del futuro, conseguir el equilibrio es el objetivo al que  debemos orientarnos", agregó. 

La búsqueda de Green Life en sus congelados es hacia "sabores naturales, reales y honestos", afirman. Su planta, ubicada en el corazón agrícola de Argentina a orillas del río Paraná -y cercana a la ciudad de Rosario permite aprovechar buenas condiciones climáticas y suelos ideales para la producción de legumbres y hortalizas. 

PROCESO CUIDADO 

Desde la empresa explican que el proceso que logra llevar los vegetales con la mayor frescura desde la tierra hasta el producto terminado se realiza gracias a la participación de dos plantas productivas equipadas con la última tecnología. 

Una, la mencionada en Arroyo Seco, es el lugar en el que se trabaja con la materia prima. El complejo tiene una capacidad de almacenaje para alimentos de más de 15.900 m3 y donde todos los vegetales se preparan, se limpian y se cortan. 

Como segundo paso, los vegetales se transportan a otra planta en San Jorge, donde se hacen los productos veggies y se empacan. Todo en un proceso considerado artesanal, pero a la vez industrial, con especial hincapié en los cuidados, ya que los controles de calidad son más de 2000 en todo el proceso. 

Si bien esta no es la única empresa que se concentra en la cosecha de vegetales para su posterior elaboración, Green Life cuenta con un diferencial que le da un fuerte valor a agregado a sus productos: la posibilidad de tener un equipo propio de agrónomos. Tener tus propios expertos en cultivos, enfatizan desde la empresa, permite no solo llevar un control sobre los cultivos y las técnicas de sembrado, sino también optimizar el tiempo de la cosecha para enviar los vegetales a fábrica en el mejor momento, ya que estos se congelan a pocas horas de ser recolectados, a temperaturas de -18 °C. 

Este proceso de enfriado llamado IQF, en el que se congelan los vegetales de forma rápida e individual, permite frenar la etapa de oxidación y congelar los nutrientes naturales de cada vegetal hasta el producto y consumo final. 

Por esto, a su amplia línea de vegetales congelados Green Life decidió incorporar nuevos productos a su propuesta: hamburguesas vegetales en cuatro variedades -arvejas y brócoli; calabaza y choclo con semillas de chia; espinaca y pimientos; y lentejas y zanahorias con semillas de girasol-, todas ellas aptas para vegetarianos.

Con estas nuevas incorporaciones en los alimentos, Green Life busca destacarse como una empresa de vanguardia con esfuerzo y compromiso en fabricar productos saludables, gracias a su proceso que mezcla lo industrial con lo artesanal. 

DATOS DEL MERCADO 

La tendencia parece respaldar la apuesta: el mercado veggie viene aumentando año a año, con una franja de consumidores muy grande inclusive en per-sonas de más de 50 años. Según las estadísticas, la población flexitariana viene creciendo fuertemente en Argentina. Este segmento se caracteriza por evitar las carnes dentro del ho-gar y solo comerla cuando la persona está rodeada socialmente por amigos o familiares. 

"Hoy en la Argentina el 32% de la población es flexitariana, y ya no hablamos solo de millenialls y centenialls. Los consumidores de más de 50 años se han adherido a este cambio sin mayores problemas", describe Giorello. 

Desde la compañía explican que desarrollar productos frescos era fundamental para adaptarse a las nuevas formas de consumo y seguir creciendo.  

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