La crisis mundial generada a partir del COVID-19 impuso varios desafíos para el sector automotriz. En consecuencia, el 80% de las compañías automotrices y su ecosistema informaron que el coronavirus tuvo un impacto directo en sus ingresos durante 2020.
Las medidas iniciadas el 17 de marzo del años pasado en el marco del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio implicaron el cierre de todas las unidades productivas de aquellos sectores considerados no esenciales. Ese fue el caso de las empresas del rubro automotriz, terminales y autopartistas, cuyas plantas permanecieron cerradas durante las primeras dos fases de la cuarentena.
"El home-office funcionó muy bien durante todo el año pasado, teníamos todos los sistemas ya instalados. No nos costó nada adaptarnos, porque veníamos trabajando en ese camino. Aprovechamos para digitalizar, aceleramos un proceso que ya se venía dando", remarcó Ivana Dip, CEO de BMW Group de Argentina, durante la edición 2021 del CEO Profile, que organizan todos los años El Cronista y la revista Apertura.
"La red de concesionarias debió agudizar el contacto con los clientes de forma virtual, más allá del showroom. El cliente cuando llega conoce mucho de los productos y sabe lo que quiere", explicó la CEO, en un mano a mano con Hernán de Goñi, director periodístico de El Cronista.
A pesar de la pandemia, la agenda de sustentabilidad y desarrollo de tecnologías limpias no estuvo pausada para las empresas que buscan seducir al consumidor que busca innovaciones que apunten a cuidar el medio ambiente.
"BMW es pionero en cuestionen de sustentabilidad y del uso de litio, con objetivos de crecer en cuanto a ventas de autos eléctricos y que este litio provenga de la Argentina y que sea uno de los mayores proveedores para nosotros es muy importante. Estamos gestionando mesas entorno a este tema", puntualizó Dip.
