El ecosistema emprendedor no estuvo exento del momento económico. Sin embargo, hay buenas noticias para start-ups e inversores. “A pesar de la coyuntura, fue un año muy activo , dijo Silvia Torres Carbonell, directora del Centro de Emprendimiento del IAE. Según comentó, la tasa emprendedora -porcentaje de adultos que iniciará en un negocio en los últimos años y medio- habrá mejorado en 2018, después de que, en 2017, cayera a 6%. En 2016, había sido de 14,5%. “Una tasa alta no necesariamente es buena. Puede tener mucha necesidad y encubrir el desempleo , aclaró Torres Carbonell.
Desde el lado inversor, el calendario fue récord durante el 2018. Sólo en el primer semestre, según reveló la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap), la financiación –entre fondos de venture capital, semilla y capital privado– u $ s 444 millones. En todo 2017, había llegado au $ s 440 millones. En 2016, u $ s 215 millones.
La ronda más importante del año en el capital de riesgo fue la autenticidad, la compañía de identidad como servicio: en mayo, cerró su serie D, de u $ s 55 millones. La tecnología de Ualá fue la segunda: u $ s 34 millones en una ronda de inversión por parte de Goldman Sachs Investment Partners (GSIP). A comienzos de año, también había recibido, en una serie A, u $ s 10 millones, de Soros Fund Management, entre otros.
Onapsis, enfocada en ciberseguridad, en su serie C, levantó u$s 31 millones. Ya en una liga más pequeña, Workana, plataforma de freelancers, registró u$s 6 millones en abril, mientras que Moni, de préstamos personales, recibió u$s 5 millones. Increase, que, entre otros servicios, permite controlar ventas con tarjeta, recibió u$s 3 millones en agosto.
“Vemos un crecimiento muy importante de nuevos emprendedores. Y no sólo a nivel nacional. También, subnacional , dijo Daniel Tricarico, director Ejecutivo Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA). Expresó que la devaluación llevó a muchos emprendedores a diversificar sus negocios y generar más exportaciones. “También, hay un stress muy fuerte en el cashflow y la cadena de pagos , dijo.
El Gobierno, por su parte, trabaja en una ley de economía del conocimiento –será la continuadora de la de software, que finaliza el 31 de diciembre próximo– y cerca de la aprobación está la ley BIC, que reconoce legalmente a las compañías de triple impacto. Y, a fines de 2017, lanzó una convocatoria para coinvertir con fondos privados, a través de la Secretaría de Pymes y Emprendedores para realizar coinversiones. Se presentaron 11 fondos. Quedaron tres, y 40 aceleradoras, de las que quedaron 13.
Entre 2016 y 2018, el crecimiento de firmas de inversión en la Argentina fue de 79%, según datos de Arcap. Excluyendo a los clubes de ángeles, las organizaciones de capital semilla pasaron de 8 a 32, entre los que estuvieron Globant Ventures, Latin American Insurance Company, Embarca y The Yield Lab Latam, entre otros. Las de capital emprendedor, mientras tanto, ya son 18, y en 2018 se agregaron el Grupo Supervielle y Aceleradora Litoral, también.
De todas maneras, en comparación con lo que ocurre en la región, la Argentina está rezagada: según la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América latina (Lavca, por sus siglas en inglés), la Argentina recibió sólo el 5% de la inversión de venture capital entre 2017 y el primer semestre de 2018.
Los montos de capital de riesgo, para Diego González Bravo, presidente de Arcap, continuarán creciendo. “A lo mejor, no duplicándose. El ritmo, tal vez, baje . En la Argentina, para él, hay cada vez más compañías en los estadios de la serie A y masa crítica de emprendimientos. "Hay un buen dealflow", dijo.
