La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reafirmó el compromiso de campaña de trabajar para aprobar las reformas política y tributaria. La mandataria dijo que las dos reformas deben ser formuladas entre el Ejecutivo y el Legislativo, durante el discurso de apertura de las sesiones en el Congreso, ayer miércoles.

“Trabajaremos en conjunto con esta casa (Congreso) para retomar la agenda de reforma política. Se necesitan cambios que fortalezcan el sentido programático de los partidos brasileños y perfeccionen las instituciones, permitiendo más transparencia al conjunto de la actividad pública”, dijo Rousseff, en su mensaje.

Para la presidenta, “la reforma tributaria es también un tema esencial para simplificar el sistema tributario, racionalizarlo y modernizarlo, apuntando a una base de recaudación más amplia y con desgravación de las actividades inductoras de crecimiento, en especial de las inversiones, como también de los bienes de consumo popular”.

Los presidentes del Senado, José Sarney (Partido del Movimiento Democrático Brasileño – PMDB), y de la Cámara de Diputados, Marco Maia (Partido de los Trabajadores – PT), también consideraron algo urgente la reforma política y electoral. Ambos defendieron la independencia del Congreso en relación a los demás poderes.

“La Cámara de Diputados y el Senado son la síntesis del pueblo brasileño. Son enormes desafíos colocados en el próximo período para nuestro Congreso Nacional”, afirmó Maia.

(Fernando Taquari / Valor)