BRASILIA – El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo Machado, se reúne este miércoles con la consejera de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Susan Rice, en Washington.
El canciller viajó a Estados Unidos para pedir las explicaciones prometidas por el presidente Barack Obama, a su par brasileña Dilma Rousseff sobre las denuncias de espionaje a autoridades y ciudadanos.
En los últimos días, creció la expectativa en torno de la reunión a raíz de las denuncias que indican que las agencias norteamericanas también pusieron bajo la lupa a Petrobras. Rousseff dijo a través de una nota que los intentos de violación de datos y espionaje de Brasil no se relacionan con la seguridad ni el combate al terrorismo, sino con intereses económicos y estratégicos.
“Sin duda, Petrobras no representa una amenaza a la seguridad de ningún país. Pero sí representa uno de los mayores activos de petróleo del mundo y un patrimonio del pueblo brasileño”, dijo Dilma, en la nota. Durante la cumbre del G-20, que engloba a las mayores economías mundiales, en Rusia la semana pasada, Dilma había pedido explicaciones a Obama sobre el espionaje de datos personales suyos, de sus asesores y ciudadanos brasileños.
Durante su visita a Brasil, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, explicó que el monitoreo que hace Estados Unidos tiene objetivos de seguridad y combate al terrorismo.
Rousseff dijo días atrás que Obama prometió responder a las preguntas enviadas por el gobierno de Brasil sobre el caso, y afirmó que si era necesario volvería a conversar con el presidente de Estados Unidos.
En las últimas dos semanas, hubo una serie de pedidos de informaciones a Estados Unidos, reforzados por los ministros de Justicia, José Eduardo Cardozo, y Figueiredo. En medio de las expectativas por informaciones, la presidenta abrió la posibilidad de viajar, el 23 de octubre, a Washington, con honras de jefe de Estado.