Ampliar la cartera local con la producción de un utilitario deportivo, avanzar rápidamente en la nacionalización de los autos y exportar esos vehículos a mercados vecinos que incluyen a la problemática Venezuela, un socio político de China, son algunos de los planes que tiene Chery a la hora de iniciar sus operaciones industriales en Brasil.

A finales de agosto, la automotriz celebrará la inauguración de una fábrica en Jacareí, en el interior de San Pablo, para recuperar el espacio que perdió en los últimos años con la escalada del proteccionismo en el mercado brasileño.

Más que celebrar la conclusión de un proyecto lanzado hace tres años, y que necesitó inversiones por u$s 530 millones, el evento marcará la llegada de la primera automotriz de origen chino a Brasil y la de la primera marca después de haberse instalado el Innovar-Auto, el régimen automotriz que cerró las puertas a las importaciones y forzó a las empresas a invertir en fábricas para acceder al quinto mercado de automóviles más grande del mundo.

La producción, como se había informado, comenzará con el compacto Celer y, a partir del segundo trimestre del próximo año, el subcompacto QQ, el auto más barato del país, aunque importado de China, se sumará a la línea. Con los dos modelos, en la franja de consumo más popular de Brasil, Chery prevé producir en su fábrica 50.000 automóviles en el primer año, lo que significa superar el 1% del mercado, partiendo de un 0,3%.

Pero con tanto dinero invertido, los objetivos no terminarán allí. Gradualmente, y si el mercado ayuda, la fábrica evolucionará hacia una capacidad plena de 150.000 autos por año, lo suficiente para cubrir entre el 4% y el 5% del consumo nacional.

En ese período, la automotriz trabajará además para, por un lado, aumentar el uso de autopartes brasileñas en sus autos y, por el otro, crear una estructura de investigación y desarrollo en el país, para atender las exigencias de nacionalización e innovación tecnológica impuestas por el nuevo régimen automotriz.

Luis Curi, vicepresidente de negocios de Chery en Brasil, dijo que la empresa buscará arrancar este año la producción de motores en una fábrica instalada cerca de la línea de montaje de vehículos. A partir del segundo semestre de 2015, se fabricarán transmisiones en el lugar. De esa forma, estima que iniciará su producción con un índice de autopartes nacionales cercano al 50%, elevaría ese porcentaje a 70% en menos de dos años de operación.

La empresa planea invertir, hasta comienzos del próximo año, otros R$ 20.000 millones o R$ 25.000 millones en un centro tecnológico en el país.