El huracán Erin alcanzó la categoría 4 en el Atlántico y se perfila como una de las tormentas más intensas de los últimos años. Con vientos sostenidos de hasta 225 km/h, el fenómeno mantiene en alerta a la costa este de Estados Unidos por su enorme tamaño y la amenaza de fuertes marejadas.
Aunque el ojo del huracán no impactará de lleno en tierra firme, su desplazamiento hacia el noroeste generará oleajes peligrosos, corrientes de resaca y riesgo de inundaciones costeras desde Florida hasta el Atlántico medio, lo que obligó a varios estados a reforzar medidas de emergencia.
El Gobierno emitió una alerta por el huracán Erin
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó que Erin pasará cerca de las islas Turcas y Caicos antes de seguir paralelo a la costa este. Su tamaño e intensidad provocarán marejadas de más de cuatro metros en varias ciudades costeras y se prevé impacto en las islas barrera de Carolina del Norte.
El gobernador de Carolina del Norte declaró estado de emergencia y se ordenaron evacuaciones en áreas vulnerables como Hatteras y Ocracoke. Las autoridades locales advirtieron que incluso sin impacto directo del ojo, las inundaciones y la erosión costera podrían ser severas.
En estados como Nueva Jersey, Delaware y Massachusetts, los servicios meteorológicos también advierten sobre el aumento del oleaje y el peligro de corrientes marinas para bañistas y pescadores.
¿Cuáles serán las zonas más afectadas?
Los meteorólogos anticipan que Erin continuará fortalecido durante los próximos días, manteniendo su categoría 4. Aunque Bermudas y Bahamas sentirán los primeros efectos de lluvias intensas y vientos huracanados, el principal peligro para Estados Unidos estará en el oleaje extremo y las marejadas ciclónicas.
Las proyecciones indican que, además de la costa este, el sur de Canadá podría registrar condiciones peligrosas hacia finales de la semana, con riesgo de inundaciones rápidas y cortes de energía en comunidades cercanas al litoral.
Medidas de seguridad y precauciones a tener en cuenta
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes, los ciudadanos deben tener en cuenta:
- Evitar bañarse o navegar en el mar durante el paso del huracán.
- Alejarse de playas y zonas costeras por riesgo de marejadas y corrientes de resaca.
- Seguir las alertas oficiales de las autoridades locales y del NHC.
- Preparar provisiones básicas: agua, alimentos no perecederos y linternas.
- Mantener cargados los teléfonos y radios portátiles para recibir avisos.
- Tener a mano un plan de evacuación en caso de ser necesario.