Si vives en Estados Unidos o manejas una cuenta bancaria en ese país, es importante que conozcas cuánto dinero puedesretirar en efectivo sin infringir la ley. Aunque se trate de una operación habitual, superar ciertos montos puede activar reportes automáticos.
La Ley de Secreto Bancario (BSA) regula este tipo de movimientos y obliga a los bancos a reportar transacciones sospechosas o de alto valor. No cumplir con esta normativa puede derivar en multas o hasta en una pena de prisión.
¿Cuánto dinero puedes retirar sin ser investigado?
El límite legal para los retiros de dinero en efectivo es de 10,000 dólares por día. Esto incluye tanto una sola operación como varias pequeñas que, sumadas, superen ese monto. La ley fue creada para combatir el lavado de dinero y otras actividades financieras ilícitas.
Cuando un cliente supera ese umbral, el banco debe reportar la transacción al Departamento del Tesoro de forma obligatoria. No hay consecuencias si el retiro está debidamente justificado y declarado.
Pero si se detecta un intento de evadir el límite, por ejemplo, fraccionando el retiro en varias extracciones menores (una práctica ilegal llamada structuring), se considera una violación a la ley federal.
¿Qué sanciones se aplican por incumplir esta norma?
Si se prueba que el retiro está vinculado a una actividad ilícita o que se intentó evitar el control legal, las sanciones pueden ser severas. De acuerdo con el Código de Estados Unidos:
- Se pueden imponer multas de hasta 10,000 dólares.
- También se puede aplicar una pena de hasta 5 años de prisión, si hay intención de ocultar fondos o burlar los controles del sistema financiero.
Además, el banco puede bloquear temporalmente la cuenta, suspender servicios o notificar a las autoridades fiscales para una investigación más profunda.
¿Cómo detectan los bancos los retiros sospechosos?
Todas las entidades bancarias en Estados Unidos están obligadas a utilizar sistemas de monitoreo automático. Si retiras más de 10,000 dólares en efectivo o haces varios retiros menores que parecen sospechosos, el banco genera un Reporte de Actividad Sospechosa (SAR).
Este tipo de informes no implican un delito inmediato, pero sí pueden derivar en auditorías, controles fiscales o investigaciones federales, especialmente si la actividad se repite o coincide con otros indicios de irregularidades.