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El Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos publicó los nuevos tramos impositivos que regirán a partir del próximo año, y las modificaciones podrían beneficiar a millones de contribuyentes.

Los ajustes, que se realizan anualmente para reflejar el efecto de la inflación, permitirán que muchos trabajadores con aumentos salariales no pasen automáticamente a una categoría tributaria más alta.

Qué cambia con los nuevos escalones fiscales del IRS

Cada año, el IRS revisa los límites de los escalones fiscales para evitar lo que los expertos denominan "deslizamiento de tramo", un fenómeno que ocurre cuando una persona paga más impuestos simplemente porque su salario aumentó nominalmente, sin que su poder adquisitivo haya mejorado realmente.

Con la actualización prevista para 2026, los límites entre las diferentes categorías subirán alrededor de 2,7%, lo que significa que quienes ganen apenas más que el año anterior podrían mantenerse dentro del mismo rango impositivo.

Esto se traduce en un alivio fiscal para muchos hogares: un contribuyente con ingresos cercanos a los 100.000 dólares anuales, por ejemplo, pagará menos impuestos federales sobre la renta que en 2025, de acuerdo con estimaciones de la Tax Foundation.

Ajustes por inflación y deducción estándar más alta

Además de los tramos impositivos, el IRS anunció un incremento en la deducción estándar, es decir, la cantidad que los contribuyentes pueden restar de sus ingresos antes de calcular el impuesto.

A partir del año fiscal 2026, la deducción será de 32.200 dólares para las parejas que presenten una declaración conjunta, 16.100 dólares para solteros y 24.150 dólares para los contribuyentes que sean cabezas de familia. En todos los casos, el aumento ronda el 7,3% respecto de los valores vigentes en 2025.

Estos cambios buscan mantener la progresividad del sistema tributario y asegurar que la inflación no erosione los beneficios fiscales de los contribuyentes, especialmente de la clase media.

Qué significa para los contribuyentes

En la práctica, quienes reciban un aumento salarial en 2026 podrían ver que su tasa impositiva se mantiene estable o incluso disminuye, algo inusual en un contexto de inflación.

Por el contrario, quienes mantengan el mismo nivel de ingresos probablemente pagarán menos que el año anterior, gracias a los nuevos límites y deducciones.