Con una importante convocatoria que sobrepasó la capacidad del salón del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo, se dio a conocer el proyecto realizado entre varios sectores para la construcción de un remolcador de empuje de hasta 6000 HP impulsado a GNL. La utilización de buques impulsados a GNL será en beneficio de la logística, pues abarata notoriamente los costos de transporte, del medio ambiente, ya que son menos contaminantes, de la industria naval ya que generará cientos y hasta miles de puestos de trabajo y de la industria petrolera ya que se requerirán estaciones regacificadoras para su aprovisionamiento.
El remolcador a GNL es un 68 % más barato que con otro combustible, y el combustible es el 40 % del costo del flete, y en el mundo la flota ya funciona entre un 10 y 15% a GNL. Con esta tecnología es posible lograr una mayor competitividad y utilizar recursos que en Argentina ya existen.
Durante el encuentro el Centro de Patrones firmó sendas cartas de intención con National Shipping y Fluvialmar para el desarrollo de embarcaciones con tecnología a GNL.
El documento fue firmado por Gonzalez Insfrán, Aldo Rodriguez de National Shippiong y Juan Alberto Ríos, de Fluvialmar.
Armadores, sindicalistas, banqueros, financistas, astilleros, académicos, consultores, funcionarios de gobierno y diversos medios de difusión participaron de la presentación que encabezó Julio González Insfran, titular de Patrones acompañado por Jorge Bianchi, también de Patrones, Daniel De Monte de Astillero Rio Paraná Sur, Silvia Martínez de la Cámara de la Industria Naval Argentina (CINA), Juan Alberto Ríos director de Fluvialmar y Verónica Iesu, abogada maritimista , quienes se explayaron sobre distintos aspectos del proyecto.
Julio González Insfrán explicó en su alocución que el interés del centro que dirige es recuperar la marina mercante nacional ya que es mucho lo que nuestro país deja de ganar por no tener la bandera argentina en ríos y mares. En cuanto al proyecto en particular resaltó que la idea de construir estos barcos propulsados a GNL es la de ganar competitividad para nuestra logística, ya que estos barcos ahorran hasta un 65 % de combustible "quien los tenga primero – resaltó Insfrán - impondrá una tendencia a la baja en los fletes fundamental para recuperar el protagonismo de nuestros buques".
Insfrán dio algunos datos importantes para entender la situación que atraviesa el sector.
"Argentina tiene una gran salida de exportación desde el sector agrario, nada menos que el 9% del transporte mundial. pero casi todo eso se moviliza con la flota internacional, no con flota argentina. Los 34 millones de toneladas de carga que se mueven por la hidrovía se hacen en buques y barcazas que no son de bandera argentina. Son alrededor de 4.400 buques de ultramar al año, que no tienen bandera argentina: tenemos que preguntarnos por qué pasa eso y revertirlo. Esta apuesta que estamos haciendo ahora para construir estos nuevos barcos puede ser parte importante de la solución", aseveró Insfrán.
Daniel De Monte, titular de Astillero Rio Paraná Sur, que tiene a su cargo el proyecto técnico del remolcador de 4500 a 6000 HP, aseguró que el modelo 2020 del barco ya está listo y que, si la decisión de hacerlo aparece y el financiamiento necesario se consigue, la primera unidad podría estar lista en sólo 14 meses.
De Monte brindó detalles técnicos sobre los tanques a utilizar y los motores, que han sido presupuestados por el grupo Wartzila, cuyos ejecutivos estaban presentes en la reunión.
El titular del astillero explicó que hoy está listo el proyecto 2020 de este buque pero que sin duda seguirá incorporando innovaciones tecnológicas que lo hagan cada vez más eficiente, económico, sustentable y funcional.
"Con iniciativas como estas, se logrará la recuperación de mano de obra, utilización de energías más amigables con el medio ambiente y multiplicación del trabajo para proveedores desde las Pymes", dijo Silvia Martínez, titular de la CINA.
Verónica Iesu, de la consultora Mercuria Unione, explicó que participa de este proyecto porque el mundo va hacia las energías renovables y menos contaminantes para el medio ambiente y consideró que Argentina debe hacer lo propio. Iesu aseguró que nuestro país puede ser en el futuro "un hub logístico como centro de provisión de energía de GNL ya que hay buques en todo el mundo que utilizan este combustible y que hoy no pueden llegar a Argentina, pero con el desarrollo de este proyecto podrán hacerlo también en nuestro país, junto a los buques que logremos construir aquí ayudando a que se contamine menos y que se mejoren notoriamente los costos de la cadena logística".
Juan Alberto Rios, director de Fluvialmar destacó que apoya este proyecto ya que les brinda la posibilidad de ser más competitivos y poder recuperar tráficos que en los últimos años han venido perdiendo frente a terceras banderas u otros medios de transporte como el camión. Ríos mostró su entusiasmo con el proyecto, se manifestó dispuesto a realizar las inversiones necesarias y pidió el apoyo del sector y autoridades para conseguir este cometido que brindará una mejor logística para las naves argentinas.