Impsa, la primera empresa privatizada durante la era Milei, presentó una nueva oferta para reestructurar su deuda de u$s 560 millones, según lo informó en un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores. La compañía quiere cerrar un acuerdo preventivo extrajudicial (APE) para fortalecer su posición financiera y avanzar en su proceso de recuperación. Hace unos meses la empresa ya había anunciado que había llegado a un entendimiento preliminar con sus principales acreedores. Con el APE, Impsa apunta a mantener el pari passu entre los acreedores y asegurar que la reestructuración sea vinculante para todos sus acreedores quirografarios. En esta propuesta Impsa ofrece realizar un canje sin quita. La nueva deuda se pagará en 9 cuotas anuales consecutivas a partir del 31 de diciembre de 2036. De esta manera, la compañía estiraría los plazos hasta 2044. La oferta se establece una tasa nominal anual del 1,5% sobre los saldos pendientes de capital, desde el 30 de junio de 2025. Además, el acuerdo contendrá cláusulas que establezcan la obligación de Impsa de aplicar el 100% del excedente de efectivo a precancelar en forma obligatoriael monto de capital pendiente de pago (y los intereses devengados e impagos) de la nueva deuda. "La oferta de APE deberá someterse a aprobación por parte de los acreedores alcanzados, con las mayorías requeridas por la legislación aplicable, incluyendo a través de las asambleas de bonistas y obligacionistas a celebrarse el 15 de octubre de 2025", explicó la compañía. Impsa indicó que la propuesta reprogramación de vencimientos de deuda permitirá brindar una "solución definitiva" a los problemas que afectaron sus operaciones en los últimos años. Además, dijo que de esta manera, se asegura la cancelación de los pasivos "en condiciones razonables". "Ello permitirá preservar la continuidad de la empresa, su tecnología de primer nivel mundial en áreas de gran relevancia estratégica desarrollada durante sus más de 100 años de existencia, los puestos de trabajo para los más de 600 empleados directos y la actividad de las más de 100 pymes que trabajan con la compañía", agregó el comunicado. La compañía ya había afrontado una reestructuración de su deuda en 2020, antes de su privatización. En esa ocasión el acuerdo preveía el pago de intereses a partir de este año y de capital a partir de 2028. El pasivo era consecuencia, en gran parte, de los "malos negocios" con Venezuela desde 2014. Impsa fue privatizada en febrero de este año. La empresa fue adquirida por el grupo estadounidense Arc Energy, que compró el 85% de las acciones que estaban en poder del Estado nacional y de la provincia de Mendoza. La firma fue fundada en 1907 y durante años fue una de las empresas estrella de la Argentina. Sin embargo, problemas en algunos procesos licitatorios que no se concretaron comenzaron a generarle problemas financieros, que la arrastraron hacia una situación muy delicada. En la actualidad, Impsa produce insumos para la industria de la energía. Además, tiene una división de inteligencia artificial para simular procesos biológicos y para optimizar la producción en la planta.