Si eres amante de la naturaleza y de los deportes extremos, esta opción turística es para ti. Se trata de las tirolesas, una experiencia que ofrece adrenalina y emoción, al trasladarse de un lugar a otro en cuestión de segundos.
En México hay distintas opciones para vivir un momento único e inolvidable, rodeado de enigmáticos paisajes. Para niños y adultos, todos pueden ser parte de esta aventura.
Tirolesas en México
A continuación, las cinco mejores tirolesas a lo largo y ancho del país.
Selvática, Puerto Morelos
Si estás de vacaciones en Quintana Roo, Cancún, este es tu destino. Este ecoparque se ubica en la Ruta de los Cenotes de Puerto Morelos, donde se ofrece un circuito con diez líneas que te sumergen en la selva caribeña.
El traslado concluye con un refrescante chapuzón en un cenote.
Kolem Jaá, Tabasco
La Reserva Kolem Jaá se encuentra a pocos kilómetros de Tapijulapa, donde se encuentran las atracciones de todo tipo. Entre ellas, una impresionante tirolesa de 480 metros de longitud, que atraviesa cascadas y bosques tropicales típicos de la ciudad.
Según se conoce, este es considerada la segunda más extensa del mundo en entornos selváticos. Para los interesados, también se ofrecen cabañas para dormir y actividades tales como rapel, espeleología, senderismo interpretativo y pozas termales.
Aventura Barrancas del Cobre, Chihuahua
Se pueden cruzar las siete barrancas desde un arnés desde la Sierra Tarahumara, donde puedes encontrar las tirolesas más espectaculares del territorio mexicano. El trayecto tiene una altura de 400 metros y una longitud de cinco kilómetros. Para llegar allí, se debe tomar el tren turístico El Chepe.
Prismas Basálticos, Hidalgo
Dentro de este parque ecológico, que se ubica dentro de una de las maravillas naturales únicas de México, podrás cruzar la espectacular barranca. Si bien no es la opción más alta y larga, se destaca por el paisaje surrealista que ofrece.
Salto de Quetzalapan, Puebla
El Parque Ecoturístico Quetzalapan, que se encuentro dentro de la Sierra Norte de Puebla, tiene una propuesta desafiante al atravesar desfiladeros impresionantes. El rugido de una cascado de cien metros le agrega emoción a la experiencia. Además, puedes observar desde el aire Zacatlán de las Manzanas y el Valle de las Piedras Encimadas.