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Es sabido que la tecnología ha permitido grandes avances a nivel mundial en un gran número de ámbitos de la vida diaria. Incluso, nuestra manera de vincularnos con otras personas se ha llevado a cabo en los últimos años mediada por la innovación y aparición de las redes sociales.

No obstante, todo desarrollo ha traído consigo desde tiempos inmemoriales una serie de consecuencias que, salvando las distancias de los casos y contextos, acarrean efectos negativos en la sociedad.

Uno de ellos es el popular síndrome del "cerebro de palomita de maíz" o de "pochoclo", según el país en el cual se esté hablando. Conocido también como "popcorn brain", es uno de los principales problemas que afecta a la mayoría de la sociedad hoy en día y del cual gran parte de ella desconoce.

¿De qué se trata el síndrome de "cerebro de palomita de maíz"?

Este trastorno que alcanza a la mayoría de los individuos con acceso a la tecnología remite a un problema básico de la rutina diaria: la imposibilidad de despegarse del dispositivo móvil.

La necesidad frecuente de permanecer conectado las 24 horas del día, ya sea para checar la llegada de un correo electrónico, navegar por las redes sociales o simplemente utilizar el celular cuando se está realizando otra actividad (como mirar una serie o participar de una cena con amigos) ha conducido a definir este problema como "síndrome de palomita de maíz".

¿Qué esconde detrás el nombre de este problema?

El término fue acuñado en 2011 por el investigador David Levy, quien por aquel entonces buscó definir aquellos contextos los cuales la mente de un individuo se encuentra por demás enganchado a las multitareas en línea que las que ocurren fuera del ámbito de la web.

Al mimo tiempo, el especialista en Medicina de Familia, Amir Khan, sostiene que esta noción no puede dejar de asociarse a la dependencia que genera el cerebro respecto a las redes sociales o el mundo digital.

Quienes sufren el síndrome del "cerebro de palomita de maíz" tienen dificultades para soltar el celular. Foto: Archivo.
Quienes sufren el síndrome del "cerebro de palomita de maíz" tienen dificultades para soltar el celular. Foto: Archivo.

¿Cuáles son los principales efectos negativos de este síndrome?

Existen varias consecuencias para quienes atraviesan por este tipo de trastorno, y están vinculadas a:

Efectos perjudiciales en las funciones cognitivas

Este síndrome que afecta a gran parte de la sociedad incide principalmente en la capacidad del cerebro para concentrarse en tareas prolongadas, de acuerdo a la explicación que han brindado varios especialistas.

En este sentido, investigadores de la Universidad de Harvard han observado que el abuso de contenido digital impacta negativamente la memoria y la toma de decisiones.

Límites a la capacidad de concentración

Las redes sociales y aplicaciones suelen ser herramientas de bombardeo de contenido de consumo rápido, generando que el cerebro se acostumbre a procesar información en ráfagas.

Esto conduce a la reducción en la capacidad para mantener la atención en tareas que requieren más tiempo de lo habitual, tanto digitales como en el mundo real.

Síndrome de cerebro de "palomita de maíz": ¿cómo tratarlo?

Entre las recomendaciones que brinda especialistas como el doctor Khan para tratar este tipo de problemas, se destacan los siguientes consejos:

  • Limitar el tiempo en las redes estableciendo horarios fijos de uso.
  • Priorizar las tareas diarias, ya sea dedicar tiempo al estudio o limpiar el hogar.
  • Mantener una rutina en la que se opte por dedicar tiempo a navegar por la red así como también para ser responsable con las tareas que se asignan.
  • Practicar la meditación. En caso de presentar inconvenientes para concentrarse, la meditación puede ser una gran aliada para focalizar en lo importante. Técnicas de mindfulness facilitarán a que el cerebro pueda reasentarse.
  • Pausar el uso de redes sociales. Si bien pueden resultar grandes fuentes de información, alejarse de ellas por un tiempo también conducen a librarse uno mismo de las distracciones.