

La electromovilidad es uno de los ejes centrales para DiDi en México y la empresa no pretende escatimar gastos para alcanzar su objetivo: poner en las calles del país 100 mil autos eléctricos para dar servicio, a través de un servicio VIP para sus clientes.
En entrevista con El Cronista, Guillermo Cortés, director de Operaciones Hispanoamérica, Vehicle Solutions / Electromovilidad en DiDi, aseguró para alcanzar ese objetivo, la empresa invertirá aproximadamente MXN $1,000 millones en los próximos cuatro años.
“Nuestro objetivo es impulsar de forma decidida la adopción de vehículos eléctricos dentro de nuestro ecosistema, facilitando el acceso a esta tecnología para los conductores y ofreciendo a los pasajeros una alternativa de transporte con menor impacto ambiental”, dijo Cortés.
De acuerdo con la la Electro Movilidad Asociación (EMA) durante el primer trimestre de 2025, se vendieron 20,560 vehículos eléctricos (VE) e híbridos conectables (PHEV) en México, un crecimiento de 289.6% con respecto al mismo periodo de 2024.
La inversión no se limitará para la compra de unidades nuevas, sino que se centrará en generar incentivos, financiamiento, alianzas estratégicas, infraestructura de carga y un portafolio de servicios flexible.
“Más allá de la cifra, se trata de sentar las bases de un modelo de movilidad urbana alineado con los objetivos climáticos y las necesidades reales de las ciudades mexicanas”, comentó el directivo.
Plan en chino
Guillermo Cortés señaló que en los últimos cinco años DiDi pasó de explorar la electromovilidad a integrarla como un eje estratégico de su operación en México.
“Ese avance hoy tiene visibilidad concreta con el lanzamiento de DiDi Premier, una categoría 100% eléctrica que debutó en 2025 en Ciudad de México y la cuál continuará su expansión durante el 2026”, dijo.
Para complementar el objetivo, la app de soluciones de movilidad trabaja en desarrollar alianzas con armadoras chinas de autos con presencia en México como GAC, BYD, JAC, SEV, así como los principales proveedores de carga como VEMO, FAZT y CityEnergy.
La empresa, afirma el directivo, tiene amplia experiencia operativa en flotas eléctricas a nivel global, particularmente en Asia y América Latina, lo que le permite adaptar aprendizajes a las condiciones del mercado mexicano.
“Hoy, la electromovilidad en DiDi ya no es una promesa futura, sino una realidad en crecimiento que se construye ciudad por ciudad”, dijo.
Entre las ventajas de la transición hacia la electromovilidad destaca el combate al cambio climático, la mejora de la calidad del aire, y la sostenibilidad económica del transporte.
De acuerdo con el Global Traffic Scorecard de INRX, este año en la Ciudad de México se perdieron 108 horas en promedio en el tráfico, lo que significó un incremento de 11% en relación con el resultado de 2024 y ubicó a la capital del país como el segundo lugar a nivel mundial, solo por detrás de Estambul en Turquía.
La incorporación de vehículos eléctricos planeada por DiDi permitirá evitar más del 70% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Para 2030, la reducción superará las 500,000 toneladas de CO2, equivalente a plantar 47 veces los árboles del Bosque de Chapultepec, destaca el directivo.
Por otra parte, afirma que aunque los autos eléctricos son entre 20% y 30% más caros que los de combustión interna, el mantenimiento representa un menor costo para los conductores.
¿Cuáles son los retos?
La estrategia de DiDi no viene sobre una carretera pavimentada, pues si bien las ventas de autos eléctricos en México aceleran, todavía falta mucha terracería por aplanar.
Desde la perspectiva de Guillermo Cortés, el principal reto es lograr que la electromovilidad sea accesible y viable para un mayor número de personas.
“Esto implica reducir el costo de los vehículos eléctricos, ampliar las opciones de financiamiento, fortalecer la infraestructura de carga y generar certidumbre regulatoria”, comentó.
En México, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lleva siete años desarrollando la Estrategia de Electromovilidad, pero todavía no está lista ni se tiene una fecha de presentación.
“A ello se suma el reto cultural, donde aún persisten mitos sobre la autonomía y el desempeño de estos vehículos. En DiDi enfrentamos estos desafíos con una visión de largo plazo, apostando por alianzas estratégicas y soluciones diseñadas específicamente para las condiciones del mercado mexicano, con el objetivo de acelerar la transición sin dejar a nadie atrás”, comentó.
El directivo de DiDi reconoce que la infraestructura de carga en México ha avanzado, pero aún se encuentra en una etapa temprana frente al potencial crecimiento de la movilidad eléctrica.
“Por eso, la electrificación del transporte no puede darse de manera aislada. Requiere colaboración entre el sector privado, autoridades y empresas de energía para acelerar la instalación de puntos de carga públicos y privados, así como soluciones de carga domiciliaria y en centros estratégicos. Nuestro enfoque ha sido integrarnos a ese ecosistema y sumar esfuerzos para que la infraestructura crezca al mismo ritmo que la demanda”, concluye.







