El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha instado a los contribuyentes a prestar atención a ciertos requisitos en relación con los préstamos que reciban de familiares o amigos mediante transferencias bancarias, con el fin de evitar posibles sanciones.
En este contexto, es fundamental que quienes pidan dinero se informen adecuadamente el SAT sobre las operaciones realizadas, dado que cualquier movimiento financiero entre personas naturales puede ser objeto de revisión por parte del organismo público.
Consecuencias del SAT por no declarar préstamos de amigos o familiares
De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), es fundamental que comprendas que en principio no estás obligado a pagar impuestos por un préstamo recibido a través de una transferencia bancaria, dado que este no se clasifica como un ingreso.
No obstante, es imperativo que puedas justificar el origen de esos fondos en caso de que el SAT lo requiera.
Si el organismo público identifica un depósito en tu cuenta que no concuerda con tus ingresos declarados y no logras demostrar que se trata de un préstamo (por ejemplo, mediante un contrato), podría interpretarlo como un ingreso no declarado y exigirte el pago de impuestos correspondientes, además de posibles multas.
¿Puede el SAT imponer multas por no saldar un préstamo con familiares o amigos?
En efecto, el artículo 86-A de la Ley del Impuesto sobre la Renta establece la obligación de presentar la información de los préstamos, aportaciones para futuros aumentos de capital o aumentos de capital que se reciban en efectivo, en moneda nacional o extranjera, mayores de 600,000 pesos.
La respuesta es afirmativa. Según el organismo público, si un contribuyente no informa sobre el préstamo, podría enfrentarse a una multa de entre el 50 y 75% sobre el valor del depósito total, además de recargos.
Adicionalmente, cada incumplimiento conlleva sanciones que varían entre 1,400 y 34,730 pesos, dependiendo del monto que se omitió en la declaración anual.