El Paquete Económico 2026 presentado por el Gobierno incorpora una medida que impactará directamente al sector digital y del entretenimiento. Se trata de un nuevo impuesto en los videojuegos con contenido violento, extremo o dirigido a adultos. Esto implicará un aumento considerable en el costo final de producto.
La iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum plantea aplicar una tasa del 8% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sobre la venta, descarga o acceso digital de títulos clasificados como no aptos para menores de 18 años.
Desde el Gobierno consideran que esta medida tiene como fin la prevención de adicciones y problemas de salud mental relacionados con el uso excesivo de videojuegos violentos, y la generación de ingresos públicos que serían destinados a programas de atención psicológica.
¿Qué videojuegos cobrarán más impuestos en México?
La propuesta contempla tanto los videojuegos en formato físico distribuidos en tiendas como los disponibles en plataformas digitales y servicios de suscripción, sin importar si son operados por empresas nacionales o extranjeras.
Además, el gravamen se extendería a cualquier contenido adicional dentro de los juegos -como expansiones, personajes o funciones premium- lo que aumentaría el precio final a partir de 2026.
El documento también plantea nuevas obligaciones fiscales para las plataformas digitales, como registrarse ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT), emitir facturas con el impuesto ya integrado en el precio y presentar reportes periódicos de sus operaciones.
En casos de incumplimiento grave, la Secretaría de Hacienda tendría incluso la facultad de suspender temporalmente los servicios digitales que evadan esta medida.
¿Qué precio tendrán los videojuegos con el nuevo impuestos?
En la práctica, un videojuego con valor de 1,000 pesos podría aumentar a 1,080 pesos, mientras que las suscripciones que incluyan este tipo de contenidos registrarían incrementos proporcionales.
¿Qué impacto tendrá el Paquete Económico 2026?
Se contempla un ajuste en el impuesto aplicable a juegos con apuestas y sorteos, que pasaría de una tasa del 30% al 50%, tanto en establecimientos físicos como en plataformas en línea.
Con este cambio, Hacienda busca alinear la carga tributaria con estándares internacionales, combatir prácticas ilícitas y destinar recursos adicionales a programas de prevención y tratamiento de la ludopatía.