El proceso para obtener una visa americana está en proceso de actualización con una nueva medida que ha generado confusión entre los viajeros. A partir de septiembre de 2025, el gobierno de Estados Unidos implementará un cargo adicional de $250 dólares para ciertos solicitantes. Sin embargo, no todos los viajeros se verán afectados por este cambio.
Este nuevo cargo forma parte de una tarifa de reciprocidad y se aplicará a quienes no califiquen para programas de exención o no cumplan con ciertos criterios. La medida tiene como objetivo agilizar los trámites y fortalecer las políticas de seguridad y fiscales del país.
¿Quiénes están exentos de pagar el recargo por la visa americana?
Si bien el nuevo cobro genera dudas, existen varias excepciones importantes que benefician a distintos grupos de viajeros:
Países del Programa de Exención de Visa (VWP): Los ciudadanos de países como España, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y Chile pueden viajar a EE. UU. por turismo o negocios hasta por 90 días sin necesidad de una visa tradicional. Aún necesitan tramitar una autorización electrónica conocida como ESTA, pero están exentos de este nuevo recargo. Es importante recalcar que países como México y la mayoría de las naciones latinoamericanas no forman parte de este programa.
Renovación de visa: Las personas que ya tienen una visa vigente y la renuevan dentro de los plazos establecidos por las autoridades migratorias también pueden evitar el cobro adicional. La clave es iniciar el proceso de renovación antes de que la visa expire.
Circunstancias especiales: Ciertos solicitantes están exentos del pago por motivos diplomáticos, de seguridad o humanitarios. Esto incluye a diplomáticos, funcionarios en misión oficial, militares y personas con visas especiales, como las víctimas de delitos que califican para una visa U.
Cómo se define el aumento en el valor de visa americana
Las decisiones sobre las tarifas y exenciones las establecen el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS) y las embajadas y consulados del país. Los gobiernos de cada nación también pueden influir en el proceso a través de acuerdos de reciprocidad, lo que podría abrir la puerta a futuras exenciones.
Por ahora, es crucial que los viajeros se mantengan informados sobre los requisitos específicos de su país y el tipo de visa que solicitan para evitar sorpresas con el nuevo cobro.