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Desde que asumió en enero de este año, el presidente de Estados Unidos,Donald Trump, implementó una feroz política arancelaria. El miércoles pasado duplicó los impuestos sobre las importaciones de acero y aluminio llevándolos al 50%. La medida afecta especialmente a países de Latinoamérica como México y Brasil, principales proveedores de esos metales junto con Canadá y Corea del Sur.

El incremento del arancel fue confirmado por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en el marco de la creciente preocupación en el mercado internacional especialmente si se considera que Estados Unidos es el segundo mayor importador de acero y aluminio en el mundo.

Cómo impacta la política arancelaria de Trump en Brasil

Trump apela a la política arancelaria bajo lo que asegura es la defensa de la industria manufacturera local y los empleos de su país. Más allá de las críticas del ámbito internacional, hacia el interior de Estados Unidos también existe malestar habida cuenta del incremento de precios al consumidor.

En lo que al acero se refiere, Brasil se verá particularmente afectado en especial se si considera que es uno de los mayores proveedores del país de América del Norte. En principio, es el más afectado por esta medida en Latinoamérica ya que sus otros dos grandes proveedores son Corea del Sur y Vietnam.

En el caso del aluminio, Brasil no se afectado por la medida de lleno, en tanto que las importaciones de Estados Unidos provienen especialmente de Emiratos Árabes, Rusia y China.

Nuevos aranceles: La razón por la que Trump apela a ellos

Para explicarlo de forma sencilla, los aranceles son impuestos sobre los productos importados que en la práctica se reflejan en el precio final para los consumidores.

La visión del presidente de los Estados Unidos es que, a partir del encarecimiento de las exportaciones se reactivará el consumo de los productos de origen nacional aumentando la recaudación y atrayendo nuevas inversiones.

Más aún: Trump sostiene que con esta política arancelaria reducirá el déficit comercial de su país con otras naciones que lo han perjudicado con políticas comerciales injustas.

En lo que a las tarifas sobre el acero y el aluminio respecta, por el momento, solo El Reino Unido ha quedado por fuera de ella, aunque bajo amenaza de ser alcanzado en la medida en que no aplica el acuerdo bilateral con Estados Unidos de forma plena.

Además de los aranceles, Trump ha utilizado la suba de impuestos como presión diplomática. En ese sentido, cuando anunció su primer aumento arancelario con nuestro país, China y Canadá Estados Unidos exigió a cambio que estos países se involucraran de manera más activa en su lucha contra la migración ilegal y el narcotráfico.