La administración de Donald Trump contempla la posibilidad de imponer nuevas restricciones de viaje que podrían afectar a ciudadanos de 41 países, según reveló un memorando interno citado por Reuters. Esta iniciativa, que aún requiere la aprobación de altos funcionarios, tiene como objetivo reforzar los controles migratorios mediante la suspensión parcial o total de la emisión de visas a ciertos países.
El documento divide a las naciones en tres categorías, basándose en sus sistemas de verificación de viajeros y el grado de colaboración que mantienen con el gobierno estadounidense. En función de esa clasificación, algunos países podrían enfrentar prohibiciones absolutas de ingreso, mientras que otros dispondrían de un plazo de 60 días para subsanar deficiencias en sus mecanismos de control migratorio y así evitar posibles sanciones.
Esta propuesta surge bajo el objetivo de incrementar la vigilancia sobre la entrada de ciudadanos extranjeros con el fin de prevenir amenazas a la seguridad nacional. La medida se alinea con el enfoque adoptado por Trump durante su primer mandato, cuando aplicó restricciones de viaje a personas provenientes de países mayoritariamente musulmanes, una política que generó amplio debate y críticas, según detalló Reuters.
¿Qué países estarán afectados por la política migratoria de Trump?
De acuerdo con el memorando al que tuvo acceso Reuters, los 41 países potencialmente afectados por las nuevas restricciones migratorias se agrupan en tres categorías distintas. En la primera se encuentran diez naciones que serían objeto de una suspensión total en la emisión de visas. Entre ellas están:
- Afganistán
- Irán
- Siria
- Cuba
- Corea del Norte
La segunda categoría contempla restricciones parciales para cinco países:
- Eritrea
- Haití
- Laos
- Myanmar
- Sudán del Sur
En estos casos, se limitaría la entrega de visas para turismo, estudios e inmigración, aunque se permitirían algunas excepciones específicas.
Finalmente, 26 países más, incluidos Bielorrusia, Pakistán y Turkmenistán, estarían sujetos a restricciones condicionales. Estos tendrían un plazo de 60 días para reforzar sus sistemas de seguridad y control migratorio; de no hacerlo, podrían enfrentarse a limitaciones en la emisión de visas por parte del gobierno estadounidense.
¿Qué hay detrás de la política migratoria de Donald Trump?
El refuerzo de las restricciones migratorias tiene su origen en una orden de evaluar rigurosamente los mecanismos de seguridad aplicados en la admisión de ciudadanos extranjeros. Según informó Reuters, la intención es impedir el ingreso de personas provenientes de países cuyos sistemas de verificación de antecedentes no cumplan con los estándares considerados seguros o confiables por Washington.
Las políticas migratorias más severas han sido una constante en el discurso político de Donald Trump desde su primera campaña presidencial. En 2017, ya como presidente, impuso una polémica prohibición de viaje dirigida a ciudadanos de países de mayoría musulmana, una medida que fue duramente criticada por los opositores.
En octubre de 2023, el mandatario reiteró su postura al anunciar su intención de restringir el acceso a Estados Unidos a personas procedentes de Gaza, Libia, Somalia, Siria y Yemen, alegando razones de seguridad nacional. Estas nuevas restricciones se suman a un conjunto de medidas ya adoptadas para limitar la entrada desde regiones clasificadas como de alto riesgo.
¿Qué se sabe sobre la suspensión de visas en USA?
La propuesta aún debe pasar por el proceso de revisión de varias agencias gubernamentales antes de que pueda ser puesta en marcha. Asimismo, el contenido del documento podría ser ajustado o modificado antes de su aprobación final por parte de la administración.
En una declaración oficial, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, sostuvo que acceder a una visa para residir o estudiar en Estados Unidos es un privilegio y no un derecho, y que aquellas personas que respalden actividades violentas o terroristas no deberían permanecer en el país, según reportó Reuters.
Si finalmente se aprueban, las medidas podrían tener un impacto considerable sobre miles de ciudadanos provenientes de los 41 países incluidos en la lista preliminar.