La tecnología no sólo es parte de la vida diaria de las personas, también es clave en el diseño de las ciudades del futuro. En ese contexto, IBM, que hace años salió del negocio de los commodities de hardware para centrarse en servicios, gana protagonismo, y saca tajada de la interconectividad, de la mano de la innovación.
A principios de este año, anunció en el Pulse 2012, el congreso estratégico que desarrolló en Las Vegas, con más de 8.000 asistentes, la implementación para el Museo del Louvre en París de un sistema de administración inteligente para preservar y proteger las instalaciones y obras de arte. Para ello, la solución crea una única base de datos de información y repositorio compartido para el personal, que antes manejaba manualmente más de 65.000 tareas de reparación y mantenimiento por año.
La nueva tecnología permite visualizar procesos que incluyen planificación inicial, mantenimiento y disposición de sistemas de salas, tales como aire acondicionado, calefacción, ascensores, luces de cada sala o galería, y el sistema de trabas para más de 2.500 puertas; además de aportar la reducción de los costos de mantenimiento y el consumo de energía.
El caso se enfoca en Smarter Buildings, la estrategia de la multinacional enfocada en tecnología para administrar edificios que van desde museos hasta complejos de oficinas, depósitos, fábricas, plantas generadoras, laboratorios, campus universitarios, departamentos y resorts, para ahorrar costos, administrar mejor los sistemas y reducir las emisiones de carbono.Sensores flotantesOtro foco, en el que también trabaja es Smarter Planet, nace de su compromiso por dotar de inteligencia a todos los sistemas y procesos de la vida diaria. En ella, destina el 50% de los u$s 6.000 millones que invierte en investigación y desarrollo. En Nueva York, por ejemplo, realizó el despliegue de sensores flotantes a la largo del rio Hudson para conocer en tiempo real la respuesta de la corriente ante situaciones extraordinarias, como tormentas, sequías o la interacción del ser humano.
Pero, sin duda, el caso vedette es el trabajo para convertir a Río de Janeiro en una ciudad más inteligente (Smarter City). De hecho, allí funciona una sala de control diseñada por la tecnológica a la que llegan trasmisiones de vídeo desde estaciones de metro o sus intersecciones. Un programa meteorológico predice en qué puntos de la ciudad va a llover. En un mapa, centellean los sitios en los que se producen accidentes de tráfico y otros problemas.
Lo que se hizo fue incorporar equipos informáticos, sus programas, sus sistemas analíticos y sus investigaciones. Una plataforma de operaciones virtual ejerce de base de datos central en la red e integra información que llega a través del teléfono, la radio, el correo electrónico y los mensajes de texto. Cuando los empleados municipales se conectan, pueden introducir, por ejemplo, información sobre el escenario de un accidente, o ver cuántas ambulancias se han enviado. También pueden analizar datos históricos para determinar, pongamos por caso, dónde suelen producirse accidentes de tráfico. Muchas zonas metropolitanas ya utilizan sistemas de obtención de datos como sensores, videocámaras y dispositivos GPS. Según datos de IDC Government Insights, el sector que suministra sistemas inteligentes a las ciudades alcanzará los u$s 57.000 millones hasta 2014, un negocio en el que la big blue no quiere quedar al margen.Compromiso de seguirLos hechos reflejan el acierto que logró la compañía estadounidense con su decisión de poner foco en el software, rubro en el que IBM, en los últimos años, adquirió más de 80 empresas. De hecho, hoy el sector representa más del 40% de las ganancias de la empresa.
Hay compromiso de mantener las inversiones en esa área que representa u$s 25.000 millones de los u$s 106.900 millones que la empresa facturó en el último ejercicio, comenta Marcelo Spaziani, Vicepresident Software Group LA, y agrega que, entre 2011 y 2015, se destinarán más de u$s 20.000 millones en M&A de esa área.
En línea con esto, otra decisión clave para la performance de la compañía fue separar los mercados maduros de aquellos que no lo están. Como el growth market se definió a China y más de 140 países, entre ellos los de América latina, que hoy representa más del 22% de la renta de la firma. En 2007, era el 17%.
En software, el crecimiento de la región fue de 6,5% (según datos de IDC), nosotros crecemos mucho más que eso, ganamos share, aclara el ejecutivo. Un hito no menor es que, en marzo, la acción de la tecnológica pasó la marca de u$s 200 por primera vez en su historia, generando una valuación de la firma, que, en el mercado, se estima en u$s 271.000 millones. Además, es la empresa que más patentes registradas tiene en todo el mundo: 6.180, en 2011, cuantifica Spaziani.
La big blue crece en un mercado que se desarrolla intentando controlar lo que no se ve, y automatizando lo que no se puede controlar. El reto es tan gigante como la oportunidad.