El huracán Patriciase acerca a las costas mexicanas con la terrible predicción de que podría ser uno de los más grandes de la historia en tocar tierra en esa zona. Antes, por lo menos otros nueve huracanes de gran magnitud y un poder devastador golpearon a México:

Janet: es el primero del que se tiene registro como categoría 5 de la escala Saffir-Simpson. Tocó tierra el 27 de septiembre de 1955 en el sur de Quintana Roo (este), devastando su capital, Chetumal, cuyas construcciones, la mayoría de madera, fueron arrasadas, y dejando cientos de muertos y millonarias pérdidas.

México: hasta ahora es considerado el más poderoso del Pacífico, de categoría 5 y con vientos de hasta 260km/h. Tocó tierra el 29 de octubre 1959 cerca de Manzanillo (oeste), dejando más de 1.000 muertos a su paso.

Beulah: el 16 de septiembre de 1967 atravesó la porción norte de Quintana Roo a la altura del balneario de Cozumel para regresar al Atlántico y ganar fuerza hasta categoría 5 antes de golpear el noreste de México y Texas. Cobró unas 40 vidas en territorio mexicano.

Liza: alcanzó la categoría 4 el 30 de septiembre de 1976 antes de golpear el sur de la península de Baja California. Dejó más de 1.000 muertos y decenas de miles de damnificados.

Gilberto: de Categoría 5, tocó tierra el 14 de septiembre de 1988 por isla Cozumel antes de arrasar el balneario de Cancún para regresar al Atlántico y volver a golpear el noreste de México. Llegó a internarse en el antiguo cauce de un río seco de la ciudad de Monterrey, desatando una devastadora inundación. Dejó unos 200 muertos, la gran mayoría en Monterrey.

Paulina: tocó tierra la tarde del 8 de octubre de 1997 en el estado de Oaxaca (sureste) para horas después internarse en Guerrero con precipitaciones récord que provocaron un deslave en la zona montañosa de Acapulco. Murieron cientos de personas.

Wilma: fue el más errático que ha golpeado México. Tocó tierra como categoría 4 el 21 de octubre de 2005 por Cozumel para después arrasar por más de 48 horas a Cancún y la Riviera Maya. Dejó 8 muertos y más de 10.000 millones de dólares en pérdidas, sobre todo en lujosos hoteles.

Manuel e Ingrid: uno entró como tormenta tropical en la costa del Pacifico y el otro como huracán en el Golfo de México de manera simultánea a mediados de septiembre del año pasado, dejando 157 muertos y 1,7 millones de damnificados, en un fenómeno inédito en la historia reciente.